Ayoub ha anunciado su retirada. El futbolista que llegó a la UD Roteña como un canterano más en busca de un sueño, se despide como uno de los capitanes más emblemáticos de la entidad: con el condecorado de futbolista con más títulos en la historia del club. El vacío en el vestuario se notará desde el primer día, aunque sus compañeros de equipo no serán los únicos que noten su ausencia. Todas las personas que forman parte de la Roteña, y el fútbol roteño, recordarán por siempre las carreras indomables de la “gacela negra”.
El nacimiento de la carrera de Ayoub en el fútbol parte de un momento muy concreto: en edad de canterano, pero con la obligación de madurar a un ritmo más acelerado, decidió marcharse de su Kenitra natal para llegar a Badajoz siendo todavía un niño. El asentamiento en la península le permitió iniciar una nueva vida que, pronto, le guió hacia el descubrimiento de su gran pasión: el fútbol. El modesto Valdepasillas fue el equipo en el que comenzaron a brotar las raíces de una brillante carrera futbolística que continuaría en el año 1998, cuando Ayoub emprendió el camino hacia Rota: la entrega de un currículum en la televisión local le bastó para iniciar una nueva etapa de la mano de la UD Roteña. El equipo le acogió desde el primer momento como uno más. No dudó en ofrecerle una oportunidad, y Ayoub no tardó en darle la razón. El talentoso chico marroquí ni siquiera había nacido en Rota, pero, desde el comienzo, siempre luchó por el escudo que portó en el pecho como una forma de vida.
La primera contribución de Ayoub a la Roteña llegó de una forma tempranera: el ascenso histórico a la Liga Nacional conseguido en su etapa como juvenil, se mantiene como una de las grandes proezas del fútbol de cantera en la localidad. Algunos nombres que formaron parte de aquella brillante generación de futbolistas como Cañas o José Mari, pronto partieron hacia otros lugares en los que continuar dando pasos hacia la consecución de un sueño cada vez más cercano; nombres que por siempre serán recordados como futbolistas de enorme talento que comenzaron a dar sus primeros pasos en Rota. Ayoub, por el contrario, se quedó en el pueblo para presenciar el desarrollo boyante de un deporte local que no se entiende sin la “gacela negra”, como es popularmente conocido desde que un periodista le acuñó ese término en la retransmisión de un partido, en alusión a su velocidad en banda.
Ayoub continuó encadenando temporadas con la camiseta de la Roteña, al tiempo que comenzó a convertirse en uno de los principales estandartes de la plantilla; un ídolo de la afición. Las buenas actuaciones de la “gacela negra” en el campo llegaron acompañadas de una escalada de la Roteña que culminó con el ascenso a Tercera División en la temporada 2014-15, aunque circunstancias externas le impidieron dar el salto de categoría con el equipo: Javi Zafra, el entrenador artífice del ascenso, le descartó de la plantilla al colocarle en la rampa de salida. Ayoub, sin sitio en la Roteña, decidió poner rumbo al CD Rota, aunque las puertas del Arturo Puntas Vela, como se llamaba el estadio en aquel entonces, nunca se le cerraron: quedaron abiertas para siempre.
La llegada de Ayoub al Navarro Flores coincidió con la etapa del CD Rota en División de Honor. ‘Papi’, como era conocido en el vestuario, marcó goles importantes que permitieron al equipo salvar la categoría y, posteriormente, sentaron las bases del ascenso a Tercera División, categoría en la que aún se mantiene. Fue en el Rota donde la carrera de Ayoub experimentó un punto de inflexión: el paso del tiempo comenzó a cambiar su mentalidad y sus condiciones físicas entraron, paulatinamente, en fase de declive por cuestiones evidentes de edad. Los minutos sobre el campo escasearon y las oportunidades cada fin de semana se redujeron ostensiblemente, pero siempre se mostró comprometido con la causa, tanto cuando le tocó jugar como cuando debió esperar su oportunidad en el banquillo. La importancia de Ayoub en el equipo no decayó, sino todo lo contrario: sin cumplir con un papel principal sobre el campo, empezó a tener más peso en el vestuario nutriendo a los más jóvenes con su amplia experiencia.
En la temporada 2018-19, con 34 años cumplidos, decidió regresar al equipo en el que comenzó su carrera, la UD Roteña, para emprender un camino que pocos futbolistas se han atrevido a recorrer desde que nació la rivalidad entre los dos equipos de la localidad a finales de los años sesenta, aunque, en este caso, recibieron a Ayoub con los brazos abiertos y el recuerdo de su salida obligada del club aún muy presente. La “gacela negra” ya no corría por la banda del Manuel Bernal a ese ritmo tan enérgico que le caracterizó en sus inicios, pero disfrutó de una exitosa segunda etapa que culminó con la consecución de la histórica Copa Provincial en el Estadio Municipal Antonio Temblador de Trebujena.
Ahora, Ayoub ha decidido anunciar su retirada del fútbol en activo después de más de una década dedicada al balón, su gran pasión. Aún no se sabe si el de Kenitra iniciará una nueva etapa en los banquillos, pero lo cierto es que todos aquellos que lo conocen aseguran que su vida siempre quedará enlazada a la UD Roteña de una manera u otra.
Agradecimientos más sinceros a las personas que han colaborado como fuentes en la redacción de este artículo: Pepe Leñero, Luis Lara, Juan Harana, Manuel Alonso y Alex Expósito.