Lo más normal es ir paseando y que no percibamos su presencia. Sin embargo, en Rota, en lugares de retama, azufaifa y pino, si agudizamos la vista están ahí. Camuflándose.
Desde principios de verano, gran población de camaleones eligen este lugar para su reproducción y puesta al estar alejada de la urbanización. Ahora a finales de verano se preñan o se quedan en estado de gravidez para, en pocas semanas, tener sus huevos cuyas crías nacerán casi un año después.
La presión urbanística es el mayor enemigo de esta especie en peligro de extinción. Desde la delegación de Transición Ecológica del Ayuntamiento y Ecologistas en Acción de Rota se trabaja para reubicar a la población de camaleones pero lamentan que este año hayan nacido menor número de ejemplares de este reptil. La sequía tampoco ha favorecido esta situación ya que, explica Juan José Gómez en una entrevista, los huevos han sufrido el riesgo de deshidratarse.
Los expertos y administraciones siguen recomendando no molestarles y si se encuentra en un hábitat que no es el suyo, devolverlos a la zona natural más cercana.