A esos muchos éxitos culturales y académicos que tiene en su haber la Real Maestranza de Caballería de Ronda debe unirse ahora la exposición de una genial obra del pintor Francisco de Goya y Lucientes que ya puede verse en el Museo que la institución tiene en los bajos de la Plaza de Toros. Se trata, en concreto, de la obra titulada ‘Lance de capa en un encierro’, un óleo sobre hojalata, de pequeñas dimensiones, en concreto de 43 x 31 centímetros, que fue realizada en el año 1793.
Esta semana era el director de la Real Maestranza de Caballería, Ignacio Herrera, el encargado de dar a conocer la noticia de la exposición de dicha pintura, cedida temporalmente: “Es un préstamo de doña Teresa Maldonado, que entendía que el cuadro debía estar en Ronda, ese era su empeño”. En una entrevista concedida a Ondaluz Ronda, Herrera matizó que se trata de una cesión por varios años. La obra ha sido expuesta con anterioridad en el prestigioso Guggenheim de Nueva York así como en otros museos europeos: “Ha hecho una buena gira internacional, tiene una vida importante y es conocida”.
Ahora, a ese recorrido debe unirse que será la pintura que anuncie el cartel de la LVII Corrida Goyesca de Ronda. Y es que, según confirmó a Ondaluz Ronda el director de la Maestranza, la institución ha decidido este año reproducir esa obra para anunciar el esperado encierro en solitario del maestro Morante de la Puebla del próximo 7 de septiembre: “Un cartel de Goya para la Goyesca. Entiendo que es un orgullo para nosotros y también para la empresa”, refirió Ignacio Herrera. La Maestranza vuelve a romper de este modo el habitual encargo de pinturas a autores contemporáneos para anunciar esta corrida, algo que también ocurrió en 2006, cuando se produjo el recordado mano a mano entre los hermanos Rivera Ordóñez que sirvió a Cayetano para tomar la alternativa con motivo del 50 aniversario de la corrida. Entonces el evento se anunció con la reproducción de la obra ‘Le Matador’, de Pablo Ruiz Picasso, un cuadro pintado en 1970 y que mostraba a un torero ataviado con vestimentas goyescas.
EL LANCE DE PEPE ILLO
La obra de Goya que expone en la Maestranza y que anunciará la Goyesca de este año no es sino uno de los pequeños cuadros de gabinete que Goya remitió a la Academia de San Fernando de Madrid a comienzos de 1794. La colección estaba integrada por once obras, todas pintadas sobre hojalata y de similares dimensiones, con las que Goya quería demostrar a los profesores de la Academia “que conservaba plenas facultades para seguir desempeñando dignamente el empleo de pintor de cámara del rey de España pese a haber superado en Andalucía una gravísima enfermedad, casi mortal, a resultas de la cual quedó sordo”, recordó Ignacio Herrera, al tiempo que narró cómo Goya explicó además en una carta que el objeto de estas pinturas no fue sino distraer su espíritu mediante la ejecución de las mismas; sus temas eran las distintas diversiones nacionales, entre ellas la fiesta de los toros. En la actualidad, esas obras están repartidas entre distintos museos y colecciones privadas.
La pintura “representa una escena previa a la corrida, cuando se encerraban los toros en los toriles desde la arena de la plaza, igual que sigue sucediendo en Pamplona”. Se ve en ella una piara de toros colorados, guiada por un picador, un subalterno y un torero, que ejecuta un lance de capa. Dicho torero, en un plano destacado en la composición, se reconoce como tal por la riqueza de sus atuendos, y parece ser Pepe Illo, a quien Goya habría querido retratar durante el citado lance con capa, suerte que el famoso torero sevillano dijo haber inventado: “Goya pintó a Pedro Romero, y también a José Delgado”, mencionó el director de la Real Maestranza, al tiempo que recordó cómo fueron precisamente ambos toreros quienes inauguraron la Plaza de Toros de la Real Maestranza de Caballería de Ronda a finales del siglo XVIII.
Herrera concluyó asegurando que dicha obra “es una aportación contundente para apoyar la riqueza cultural que Ronda ofrece a sus visitantes, siendo el toreo uno de sus elementos identificadores”, concluyó el director de la Real Maestranza.
