Corrida para el olvido, por los toros, por algunos toreros, por el frío...
No levanta cabeza la feria. Pero no fue toda la culpa de los toros, pues aun en los menos propicios faltó siempre disposición por parte de los toreros. El único que quiso de verdad, el más joven de la terna, Miguel Tendero, sin embargo, tampoco culminó nada.