La monitora Alejandra Vanessa, que ha organizado el taller en colaboración con la asociación CIC-Batá, declaró que han participado quince internos que no sólo han aprendido técnicas literarias sino también a expresar lo que “llevan dentro”.
La clausura del recital, que fue presentado por la monitora del taller, contó en primer lugar con la intervención “emocionante” del poeta Marcos Ana, quién estuvo 23 años encarcelado por el franquismo por cuestiones políticas y dos veces condenado a muerte, y que ha asegurado a los asistentes sentir una “particular emoción” al estar entre ellos.
Ana reconoció también que, aunque en la prisión ha perdido la juventud y la primera parte de su vida, la cárcel ha sido su universidad donde ha aprendido a ser hombre y a escribir, y ha puntualizado que “no es un privilegio, pero se lo debo todo”.
Tras sus palabras, el poeta quiso regalar a los asistentes algunos de los poemas que escribió durante su cautiverio.
Posteriormente, llegó el turno del colombiano William Ospina cuya producción poética está muy vinculada a la naturaleza como mostraron los poemas El amor de los hijos del águila o Canción de los dos mundos.
Por otra parte, Yuyutsu RD Sharma fue el encargado de cerrar el recital poético con una serie de versos en los que estuvieron muy presentes los paisajes de su Nepal natal que completó con una lectura en nepalí.
