El Codimar Basket Genil derrotó al EBG malagueño por 64-58 en el encuentro de N1 que midió a ambos conjuntos el pasado fin de semana en el Pabellón Joaquín Crespo “Quini”. La victoria, cimentada en el tercer cuarto y apuntalada en el último, tuvo como protagonista a Dani Gama, que con 22 puntos y 25 de valoración lideró las estadísticas, pero también fue un triunfo colectivo, ya que jugadores como Alberto García-Cuevas, con diez rebotes, o Javi Sánchez dominaron el juego interior, siendo claves para que el triunfo se quedara en casa.
Con esta victoria, los de Alberto Rueda suman su cuarta victoria consecutiva y la novena en lo que va de temporada, algo que ha propiciado que el equipo ascienda hasta el quinto puesto en la clasificación, equilibrando su bagaje de victorias y derrotas, quedándose a un sólo paso de lograr la permanencia en la categoría en el año de su retorno a competición nacional tras una larga travesía del desierto en el ámbito provincial.
El club que preside Francisco Cabezas apostó por dar continuidad al bloque del equipo que logró el ascenso la temporada pasada, con el único relevo de Alberto Rueda por José Antonio Quero en el banquillo y los refuerzos de Javi Sánchez y Migue Castilla. Tras unos inicios titubeantes, la victoria en casa ante el Écija Basket, y, sobre el todo, el triunfo en la cancha del EBG, impulsaron al equipo dándole confianza para conseguir un total de cinco victorias al término de la primera vuelta, un buen balance que pudo haber sido mejor si se hubiera ganado en la pista del colista Cabra.
Pese a ello, la lesión de larga duración de Víctor Torres, y a un arranque dubitativo de la segunda vuelta marcado por algunos marcadores ajustados que cayeron del lado de los oponentes, el equipo dio un paso al frente. La incorporación del veterano Alberto García-Cuevas, un jugador con una experiencia contrastada en categorías superiores y que pese a llevar muchos años sin jugar ha ido mejorando poco a poco su estado físico, la recuperación de Javi Sánchez tras su lesión en el tobillo y la llegada al equipo de Antonio Ramírez, procedente de EBA, han insuflado nuevas energías a la plantilla, que dio un golpe sobre la mesa ganando en la pista del Écija Basket, antes de repetir victorias en las canchas del Alhaurín malagueño, donde probablemente se firmó el mejor encuentro de la temporada, y en la cordobesa de Maristas, en un choque durísimo e igualadísimo donde el Codimar Basket Genil fue capaz de reaccionar en los últimos minutos para darle la vuelta a un resultado en contra y llevarse el duelo por sólo tres puntos de diferencia. Tras derrotar al EBG, y con nueve victorias en el bolsillo, el equipo pontanés disfruta ahora de un margen amplio para certificar su continuidad en la categoría. Este fin de semana descansará por la distribución impar del grupo B de N1, pero el próximo fin de semana comparecerá en la cancha de Montilla con la intención de dejar prácticamente cerrado ese objetivo, pues los montillanos son rivales directos en esa pelea y una victoria en su cancha supondrá un paso prácticamente definitivo hacia la tranquilidad.
Estando así las cosas, en el club son conscientes de que ya se debe empezar a planificar la próxima temporada, y para ello ya se está trabajando en la parcela de dirección deportiva. El buen hacer de jugadores como Dani Gama, Paco Ruiz, Juan Cantos, Juanma Montero, Antonio Prieto, Edu Aguilar o el joven Joaquín García, una de las grandes sensaciones del equipo que ya despuntó a finales de la temporada, está sirviendo para consolidar al Codimar Basket Genil en una categoría a la que ha ido sabiendo adaptarse con el paso de las jornadas. Muy meritorio el trabajo de todos, tanto en la pista como en el banquillo con la dirección de Alberto Rueda, que también ha ido ganándose la confianza y el reconocimiento de la masa social del club.
