El delegado del Gobierno andaluz en Granada, Pablo García, ha reconocido este viernes que la situación generada por el coronavirus es "complicada" en esta provincia y su capital, y aunque no ha avanzado ninguna de las medidas que podrían anunciarse el domingo porque aún se están estudiando, no ha descartado "ninguna opción" de cara a "frenar la movilidad" y la expansión del virus.
A preguntas de los periodistas durante la rueda de prensa de presentación de los presupuestos autonómicos, el delegado ha señalado que las nuevas medidas que se adopten pueden ser "complicadas y difíciles", pero "estamos en una guerra contra un virus invisible" y "dañino" que está provocando situaciones "dramáticas en muchas familias".
El objetivo, según ha expuesto, será intentar "frenar la movilidad" para que el coronavirus "no siga expandiéndose" y paliar la presión hospitalaria que registra esta provincia, con 805 personas ingresadas con Covid-19 y 111 de ellas en la Unidad de Cuidados Intensivos, aunque los datos puedan ser hoy "algo más alentadores" en tanto que no se ha producido un incremento al ritmo de días anteriores.
El delegado ha matizado que las comunidades no tienen capacidad en estos momentos para decidir sobre un confinamiento domiciliario tal y como está configurado el decreto del estado de alarma del Gobierno, por lo que se barajan otras opciones con la hostelería, y en todo caso ha descartado el cierre de los colegios, al ser "de los sitios más seguros de la provincia".