La Policía Nacional de Granada ha llevado a cabo en menos de 24 horas tres intervenciones contra los robos con intimidación deteniendo a cuatro personas, tres varones y una mujer de edades comprendidas entre los 16 y 41 años, en el marco de unas actuaciones que se han saldado con un agente herido.
Dos de los detenidos portaban cada uno un cuchillo de cocina de grandes dimensiones, con los que asaltaron a dos chicas que se hallaban en el interior de un coche y, como se negaron a abrir las puertas, causaron daños al turismo con patadas y pinchazos en la chapa, lo que provocó que las víctimas sufrieran pánico y estrés.
Fue el pasado día 15 y en tres intervenciones diferentes cuando se localizaron a estas cuatro personas, que acababan de cometer tres robos con violencia, según informa en un comunicado el Cuerpo Nacional de Policía.
El primero de ellos ocurrió dentro de un local de ocio y diversión, donde la víctima localizó a una persona que le acababa de sustraer su chaqueta con la cartera. Al solicitarle que se la devolviera reaccionó agrediéndole.
En el segundo caso dos chicas que se hallaban en el interior de un turismo fueron abordadas por dos jóvenes que se habían desplazado desde el área metropolitana hasta la ciudad, colocándose cada uno a ambos costados del coche y amenazándoles con que les entregaran todo lo que portaban.
Como se refugiaron en el interior del automóvil, los asaltantes golpearon con patadas y pinchazos con los cuchillos las diferentes partes del coche, causando daños, lo que provocó que las víctimas sufrieran momentos de pánico y estrés.
El último ocurrió cuando un ciudadano se percató de que una persona acababa de robarle efectos del interior de su turismo. Al acercarse al mismo para recriminarle su actitud y solicitarle que le devolviera sus pertenencias fue amenazado con una navaja.
DISPOSITIVOS
Tras los asaltos, las víctimas alertaron a la Policía Nacional a través de llamadas a la Sala del 091. Los dispositivos establecidos por varias patrullas consiguieron en todos los casos localizar a los presuntos autores, dándose la circunstancia de que los dos que portaban los cuchillos se dieron a la fuga, al tiempo que arrojaron las armas blancas al suelo para intentar ocultarlas sin conseguirlo, ya que fueron interceptados y detenidos.
Durante una de las detenciones, en concreto la de la mujer que reaccionó de forma violenta contra el propietario de la chaqueta, un agente resultó herido y tuvo que recibir asistencia médica en un centro hospitalario. Los detenidos fueron trasladados a dependencias policiales y puestos posteriormente a disposición judicial.
