La Policía Nacional ha desactivado dos granadas de mano de la Guerra Civil española que un hombre encontró en las ruinas de un cortijo de Íllora (Granada) y decidió trasladar por su cuenta a Motril, a pesar de que las fuerzas del orden desaconsejan tocar o mover estos aparatos ante el riesgo de que exploten.
Tras recibir la llamada de este ciudadano informando de la situación, se desplazaron a la localidad costera especialistas en desactivación de explosivos pertenecientes al Grupo Tedax-Nrbq, que se encontraron con dos artefactos reales y reglamentarios.
Se trata de dos granadas de mano modelo 'Laffite' que contenían toda sus carga explosiva, siendo muy peligrosa su manipulación al tratarse de un modelo ofensivo que se utilizaban en la Guerra Civil española, según informa en un comunicado la Policía Nacional.
Tras adoptar las medidas de seguridad oportunas y con los medios propios de la especialidad, se procedió al traslado de estas dos granadas al Camino del Cerro del Toro (Motril) para realizar su desactivación.
Una vez en el lugar y tras establecer una zona de seguridad y autoprotección establecido para estos casos, se llevaron a cabo las explosiones controladas sin peligro para las personas o bienes materiales.