El Juzgado de Instrucción número 6 de Granada ha procesado a un misionero y profesor de Religión por presuntamente haber abusado sexualmente de dos jóvenes cuando eran menores de edad y le impone la obligación de prestar una fianza de 12.000 euros "para asegurar las responsabilidades civiles" que puedan imponérsele.
Así consta en el auto de procesamiento dictado por el magistrado Miguel Ángel del Arco, de fecha 14 de febrero y al que ha tenido acceso Europa Press, en el que se recogen todos los hechos vinculados al misionero y profesor de Religión y que supuestamente afectaron a las dos víctimas, una de ellas con 18 años actualmente y otra con 35.
Concretamente, el primero de ellos nació en Brasil y, prácticamente desde su nacimiento, su familia estuvo vinculado a este misionero y profesor de religión, que les ayudó en todos los sentidos, "espiritual y religiosamente". Según se señala en el auto, los primeros tocamientos por parte de éste al niño fueron cuando éste tenía ocho años, y continuaron en los tres o cuatro años siguientes. Entonces el misionero propuso a sus padres que el menor se trasladase a España para continuar sus estudios, lo que fue aceptado por aquellos "como buena oportunidad de futuro y no constarles los abusos de que el menor estaba siendo objeto".
Ya en España, se fijó su residencia en el domicilio del ahora procesado y el niño pasó a cursar estudios en un instituto de Educación Secundaria, donde lo matriculó el misionero, a la sazón profesor de la asignatura de Religión en el centro, según específica el auto. Fue a partir de ese momento cuando de "forma sutil", según agrega el documento, exigió al menor "mantener relaciones sexuales", a lo que éste accedió por "miedo, vergüenza, respeto y por entender que carecía de fuerza moral" para negarse, considerando que, de hacerlo, "quedaría desamparado fuera de su casa y su familia".
El segundo de los casos se refiere a un niño que nació en el año 1978 y que conoció al misionero en el año 1990, en concreto, con motivo de actividades que éste realizaba a favor de niños desfavorecidos de Brasil. Dado que el misionero era en aquella fecha director del coro de la iglesia y, conocedor de su interés por la música, invitó al niño a formar parte del mismo, llegando así a obtener su amistad, en la que "comienza a hablarle del tema sexual".
Entonces, comenzó, según se alude en el auto, a presuntamente abusar sexualmente de él hasta el año 1993 (cuando tenía 15 años). El joven no lo denunció "por temor y miedo a posibles represalias de sus padres", quienes admiraban al religioso y lo tenían como una persona siempre vinculada a la Iglesia y actos caritativos.
Tras la declaración de las supuestas víctimas y las pruebas psicológicas pertinentes, el juez considera que de los hechos denunciados "resultan indicios de criminalidad", y procesa al misionero y profesor de religión, tal y como lo describe el auto, por presuntos delitos continuados de agresión sexual.
El auto de procesamiento ha sido adelantado esta semana por el diario 'Ideal' de Granada, que ha informado de que el procesado fue suspendido de sus funciones por el Arzobispado de Granada el pasado mes de junio. Según el rotativo, éste ejerció de profesor de Religión en tres institutos públicos de enseñanza secundaria de la provincia y montó en 1987 una asociación benéfica para ayudar a niños de la calle de Brasil sin medios económicos.