El consejero de Agricultura, Pesca y Medio Ambiente de la Junta de Andalucía, Luis Planas, se ha pronunciado este viernes sobre el vertido de agua procedente de la Balsa del Sapo que discurre por la rambla del Cañuelo, ubicada en Roquetas de Mar (Almería), al que se ha referido como un "cauce público" destinado al "paso de agua".
En declaraciones a los periodistas en Cuevas del Almanzora (Almería), Planas ha puntualizado que la Junta actuó sobre la lámina de agua de la Balsa del Sapo aunque "no era competencia" del Gobierno andaluz, ya que se había "comprometido" ante el "problema de seguridad" para los ciudadanos a que su desbordamiento había afectado a explotaciones agrarias y viviendas colindantes.
"La solución definitiva es una conducción que tendría que realizar el estado pero que aún no se ha efectuado. La Junta ha hecho su tarea y obviamente el vertido se produce en un cauce público", ha subrayado el titular andaluz de Medio Ambiente, quien no ha precisado que se estudien nuevas actuaciones en el desagüe de la balsa.
Asimismo, Planas ha pedido "prudencia" y ha recordado que "los cauces públicos hidráulicos como ramblas o cañadas son para el paso de agua", sobre los que ha indicado esta prioridad. "Es verdad que por tradición se destinan a otros usos pero si un día hay agua pueden producir problemas" ha abundado el consejero un día después de que el alcalde de Roquetas de Mar, Gabriel Amat (PP) señalara que el cauce cortaba cinco "arterias muy importantes" para el muncipio.
"Espero que el sentido común se imponga y este tema tenga una solución facil", ha apostillado el consejero, quien ha declinado pronunciarse sobre la propuesta del primer edil roquetero, quien trasladó a la Junta su intención de actuar subsidiariamente y "de urgencia" desde el Consistorio para encauzar el caudal, de forma que en caso de obtener el visto bueno, habría iniciado obras el lunes.