La Unión Europea decidió ayer suspender las negociaciones con Turquía sobre un acuerdo de aviación
El Gobierno turco anunció este martes que continuará con las perforaciones de gas en aguas cercanas a la isla de Chipre, pese a las sanciones adoptadas por la Unión Europea (UE) contra Turquía por estas acciones.
"Las conclusiones adoptadas por el Consejo de Asuntos Exteriores de la UE ayer (lunes) no afectarán en modo alguno a la determinación de Turquía de continuar sus actividades de hidrocarburos en el Mediterráneo oriental", señaló el Ministerio de Exteriores en un comunicado.
La Unión Europea decidió ayer suspender las negociaciones con Turquía sobre un acuerdo de aviación, cancelar las reuniones políticas de alto nivel, reducir los fondos destinados al país y restringir los créditos del Banco Europeo de Inversiones.
"Estas conclusiones demuestran lo prejuiciosa y sesgada que es la UE respecto a Chipre, ya que no hace referencia a los turcochipriotas, que tienen los mismos derechos sobre los recursos naturales de la isla", denunció el Gobierno turco en su nota.
"La preferencia de la UE por tomar decisiones contra Turquía, en lugar de aprovechar esta oportunidad para alentar a las dos partes a unirse respecto a los recursos de hidrocarburos, es un comportamiento ineficaz y poco realista", añadió.
La semana pasada Bruselas pidió a Turquía que detuviera las perforaciones "ilegales", al considerar que violan la soberanía de la República de Chipre, miembro de la UE.
Ankara señaló en el comunicado que Turquía no negociará con el Gobierno de Chipre la delimitación de las áreas de jurisdicción marítima si no se dan pasos para resolver "cuestión de Chipre".
El conflicto se remonta a 2011, cuando Nicosia empezó a otorgar licencias de exploración, inicialmente a compañías israelíes y norteamericanas.
El Gobierno turco asegura contar con una licitación del Gobierno de la República Turca del Norte de Chipre, una entidad surgida tras la ocupación militar turca del noroeste de la isla en 1974 y sólo reconocida por Ankara.
Turquía opina que los hidrocarburos en las aguas alrededor de la isla pertenecen a toda la población isleña y por ello no deben explorarse antes de llegar a un acuerdo de reunificación, un proceso que está paralizado.