Tras la primera reunión del Gobierno catalán desde el paréntesis veraniego, el conseller de Interior y Relaciones Institucionales, Joan Saura, ha sido el encargado de explicar la posición “unánime” del Ejecutivo.
Saura ha apuntado que el Gobierno catalán esperará a conocer la sentencia antes de tomar cualquier iniciativa, y ha descartado de esta forma la opción de la manifestación previa planteada por el vicepresidente Josep Lluís Carod-Rovira.
Saura ha dejado claro que el Govern no tiene dudas de la constitucionalidad del Estatuto, pero ha añadido que, si la sentencia es negativa, no se estaría alterando simplemente una ley orgánica, sino un pacto político entre Cataluña y el Estado. Por ello, ha precisado que, en este supuesto, “haría falta rehacer” dicho acuerdo.