Los cancilleres de los países fundadores del Mercosur decidieron aplicar por unanimidad la "cláusula democrática", que amplia la suspensión de carácter indefinido de Venezuela del bloque.
El ministro brasileño, Aloysio Nunes, informó en una rueda de prensa celebrada en la Alcaldía de Sao Paulo, de que Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay determinaron una "suspensión de naturaleza política, por consenso, una sanción grave de naturaleza política contra Venezuela".
"Esta es una declaración que agrega un aislamiento del Mercosur a Venezuela y en la que cumplimos nuestro deber. Es un elemento más que estamos colocando para contribuir que Venezuela pueda tener el derecho de volver a participar como país democrático", agregó Nunes.
El Protocolo de Ushuaia sobre Compromiso Democrático, conocido como "cláusula democrática", permite la aplicación de sanciones a los países en los que se rompa el hilo institucional, incluso de tipo económico y comercial.
No obstante, Nunes aclaró que "no está prevista una sanción comercial", pues existen "acuerdos bilaterales con Venezuela, lo que va a tener (con la aplicación de la cláusula) un efecto de aislamiento político".
Después de la rueda de prensa, Nunes dijo a Efe que la suspensión "es por tiempo indefinido", y según un comunicado divulgado por los cuatro cancilleres "el levantamiento de la suspensión sólo sucederá cuando a juicio de los demás integrantes del bloque haya sido restablecido el orden democrático".
En la reunión de este sábado, además de Nunes, participaron los cancilleres de Argentina, Jorge Fauri; de Uruguay, Rodolfo Nin Novoa, y de Paraguay, Eladio Loizaga.
En su exposición para justificar la decisión, Nunes, como representante de Brasil, que ocupa la presidencia rotatoria del Mercosur, dijo que el bloque "tiene una vocación económica y comercial con bastantes iniciativas en curso para completar esa integración".
"Estamos en tratativas con otros países y otros bloques, como la Unión Europea o Canadá. El Mercosur está desarrollándose en su campo económico y comercial, pero la dimensión social del Mercosur también es una de nuestras preocupaciones", apuntó.
En ese sentido, el ministro brasileño de Relaciones Exteriores recordó que "evidentemente, la exigencia de la democracia como condición para pertenecer al bloque fue un compromiso adoptado en Ushuaia en 1998".
"Y cuando un país se aparta (de esos compromisos) se aplican sanciones previstas en procedimientos previstos en el mismo Protocolo de Ushuaia. Esta reunión de hoy tiene varios antecedentes y partió de un camino adoptado por Venezuela que lo llevó a apartarse de la institucionalidad democrática", subrayó.
El 1 de abril, recordó Nunes, "nos reunimos en Buenos Aires como consecuencia de un ultraje cometido por el Gobierno venezolano en relación a la Asamblea Nacional y constatamos que había una ruptura del orden democrático que es una precondición para la aplicación de los demás puntos previstos en el protocolo".
"Instamos al Gobierno a dialogar seriamente con la oposición, pero Venezuela no comparece a las consultas y tenemos que dar el segundo paso", explicó.
En ese sentido, el canciller brasileño aclaró: "El Protocolo de Ushuaia no prevé la expulsión, porque queremos que Venezuela vuelva y esperamos que vuelva, vamos a acompañar atentamente el desdoblamiento de la situación y defendemos el diálogo constante".
"Vamos a continuar luchando en la OEA (la Organización de Estados Americanos), Naciones Unidas y Unasur (Unión de Naciones Suramericanas)", resaltó.
Sobre la diferencia de la suspensión que había determinado el bloque a finales del año pasado, Nunes aclaró que esa vez "Venezuela fue suspendida no por el Protocolo de Ushuaia y sí por el Gobierno por no haber adoptado protocolos a los que se había comprometido cuando se unió al Mercosur".
Nunes finalizó diciendo que el Gobierno venezolano será notificado oficialmente de la decisión a través de la Secretaría del Mercosur.