Más de 60 profesores y alumnos del instituto de enseñanza secundaria Francisco de Goya, de la localidad murciana de Molina de Segura, han resultado intoxicados por el mal estado de los alimentos de una cena de fin de curso que compartieron 105 personas, informó ayer a Efe la concejala de Sanidad, Lola Vicente.

Según sus palabras, la cena tuvo lugar el jueves 25 de junio, pero hasta el viernes no se tuvo constancia de que la intoxicación había afectado a tantas personas, pues en un principio los responsables del centro educativo detectaron algunos casos puntuales que luego se fueron extendiendo a lo largo de los días transcurridos.

Mañana lunes se tendrán los resultados de las muestras tomadas para el análisis de los alimentos y bebidas consumidas en la cena, así como de los trabajadores que los manipularon.

Vicente ha añadido que todos los afectados, entre los que también había directivos del instituto, se están recuperando normalmente de los síntomas de diarrea, vómitos y fiebre que presentaban, que en ningún caso han requerido de ingreso hospitalario.

El ayuntamiento de Molina de Segura ya ha incoado expediente sancionador y ordenado el cese de actividad del restaurante donde se sirvió la cena, llamado Creciente, ubicado en el polígono industrial de La Polvorista y que no tenía licencia municipal de apertura ni autorización sanitaria para celebraciones.

Aunque se tienen confirmados más de 60 casos de intoxicación alimentaria, no se descarta que esta cifra sea mayor, aunque existen dificultades para localizar a todos los comensales, puesto que ya disfrutan de las vacaciones al haber terminado el período lectivo, ha precisado la concejala.

Vicente quiso transmitir un mensaje de tranquilidad a los ciudadanos, porque su concejalía tiene diariamente a tres inspectores comprobando todos los locales que sirven alimentos y bebidas, y la práctica totalidad de éstos “tienen la pertinente autorización administrativa y cumplen las normas sanitarias”.

No obstante, precisó que “los riesgos siempre están presentes y no hay que bajar la guardia, sobre todo en verano, cuando las temperaturas facilitan el crecimiento de los gérmenes en los alimentos”.

Por último, recomendó a la población que vaya a bares y restaurantes “de confianza”, y, en el caso de Molina de Segura, recordó que muchos de ellos tienen el distintivo denominado Local Saludable, que otorga la concejalía a los que tienen garantías adicionales de sus óptimas condiciones higiénico sanitarias.