Así, según explicó en declaraciones a Europa Press la portavoz de la Aemet, Lola Olmeda, los cambios son "propios de esta época", si bien la oscilación térmica que se va a producir esta semana es "excesiva", ya que esa variación podrá ser de 10 grados en una sola semana.
No obstante remarcó que "no es tan raro que ocurra" y descartó que nos encontremos ante una ola de calor.
Concretamente, a partir de mañana se experimentará un "aumento importante de las temperaturas", que alcanzarán los 32 grados en el centro del país y podrán ser de 35 grados en algunos puntos del sur, como Sevilla.
El cielo estará despejado prácticamente en todo el país, salvo en la costa cantábrica, donde podrá haber algo de inestabilidad.
Mañana, los termómetros marcarán 39 grados en zonas de Sevilla, Córdoba y Badajoz, lo que sitúa a estas tres provincias bajo la alerta amarilla (riesgo) por altas temperaturas, mientras que en el centro peninsular y el valle del Ebro llegarán a los 36 grados.
Esta situación se repetirá el sábado, cuando los mercurios podrán subir en algunos puntos, una tendencia de ascenso que no se producirá en los litorales del norte. Además, en la tarde del sábado podría registrarse alguna tormenta dispersa y local en las zonas montañosas del interior.