El ministro francés del Interior, Bernard Cazeneuve, dio hoy su pésame a las familias de los doce ciudadanos portugueses fallecidos esta noche cuando el minibús en que viajaban colisionó frontalmente con un camión, y aseguró que la investigación "arrojará toda la luz sobre las circunstancias".
En un comunicado, Cazeneuve informó de que se ha abierto una investigación, encargada a la Gendarmería, para dilucidar "las circunstancias exactas de la tragedia", en la que otras cuatro personas resultaron heridas.
El secretario de Estado de Transportes, Alain Vidalies, se unió a él para expresar su "viva emoción" y ofrecer a los familiares y amigos de las víctimas "todo su apoyo en esta terrible prueba".
Las autoridades de Montbeugny, localidad del centro de Francia donde se produjo el accidente, manifestaron igualmente su pesar.
"Es dramática una catástrofe así", declaró el presidente del Consejo general del departamento de Allier, Gérard Deriot, al diario local La Montagne.
Está previsto que el fiscal de Moulins, capital del departamento de Allier, ofrezca a las 11.30 GMT una rueda de prensa para informar del accidente.
Familiares y amigos cuentan con un número verde para recibir información (0033 811 00 06 03) y una capilla ardiente instalada en Montbeugny.
El accidente se produjo en la RN 79, la carretera de Centro-Europa Atlántico (RCEA), considerada una de las cuatro carreteras más peligrosas de Francia, en particular en esa zona de Allier, en la región de Auvernia.
El minibús en el que viajaban los doce fallecidos había partido de Suiza hacia las 19.00 GMT y se dirigía a Coimbra, cuando colisionó frontalmente contra un camión por causas todavía no determinadas, informan los medios franceses.
Según los medios franceses, la más joven de las víctimas sería una niña de unos diez años.
Los dos conductores del camión resultaron heridos leves, al igual que el chófer del autocar, que fue trasladado al vecino hospital de Moulins y que dio negativo en el test de alcoholemia.