El OIEA presentará la semana próxima su informe sobre las posibles dimensiones militares del controvertido programa nuclear de Irán, anunció hoy el director general de la agencia nuclear de la ONU, Yukiya Amano.
En un discurso ante el pleno de la Junta de Gobernadores del Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA), reunida en Viena, Amano dijo que emitirá un "análisis final sobre todos los asuntos pasados y presentes" que siguen pendientes de investigar en Irán.
Si el OIEA certifica que ha esclarecido estas últimas dudas, el acuerdo nuclear firmado entre Irán y seis grandes potencias en julio pasado podrá entrar en vigor, incluido el levantamiento de las sanciones internacionales que pesan sobre la República Islámica.
En noviembre de 2011, Amano había emitido una lista con diez posibles actividades militares no declaradas y clandestinas en el marco del programa nuclear iraní.
Estas incluyen experimentos con explosivos especiales y otras actividades, que según los servicios de inteligencia de varios países y los expertos del OIEA podrían haber tenido objetivos militares, lo que Irán sin embargo niega.
En el acuerdo de Viena, pactado el 14 de julio pasado, Irán firmó con el OIEA una "hoja de ruta" para esclarecer estas alegaciones.
Este calendario establecía el acceso para el OIEA a información, materiales y expertos iraníes hasta el pasado 15 de octubre.
Tras cumplir estos compromisos, Amano debía presentar antes del día 15 de diciembre su informe definitivo, considerado como clave para la puesta en marcha del acuerdo nuclear de julio.
Según ese tratado, Irán debe reducir parte de su programa nuclear durante períodos de entre 10 y 25 años, a cambio de un levantamiento de las sanciones nucleares, diplomáticas y comerciales de la ONU y grandes potencias como Estados Unidos y la Unión Europea (UE).
Un alto negociador iraní señaló esta semana, tras reunirse con Amano en Viena, que espera la entrada en vigor del acuerdo de aquí a finales de enero próximo.
Para ello, Irán debe desmantelar aún unas 10.000 centrifugadoras para enriquecer uranio y reducir sus reservas de ese material.
Con el uranio enriquecido se produce combustible nuclear para plantas energéticas pero también se pueden fabricar armas atómicas.
En su más reciente informe técnico sobre Irán, el OIEA confirma que la República Islámica ha empezado con el desmantelamiento de centrifugadoras a un ritmo de unas mil unidades por semana.