El rey Abdulá de Arabia Saudí ha donado este jueves 35 millones de dólares (unos 28,2 millones de euros) al Banco de Desarrollo Islámico para apoyar su programa de lucha contra el ébola y financiar equipos y centros de tratamiento en cuatro países de África Occidental.
El banco, con sede en Yedda, construirá instalaciones en Sierra Leona, Guinea y Liberia, los países más afectados por el brote del virus, así como en Malí, donde se han registrado algunos casos.
Por otra parte, la alianza global por las vacunas GAVI ha comprometido 300 millones de dólares (cerca de 242 millones de euros) para comprar vacunas contra el ébola, dos semanas después de obtener 500 millones de dólares (alrededor de 403,4 millones de euros) de un bono islámico.
El acuerdo, alcanzado a través de la Facilidad Financiera Internacional para la Inmunización, es el mayor bono islámico jamás emitido por una organización global sin ánimo de lucro, como parte de una tendencia de usar los mercados de bonos para financiar proyectos éticos.
GAVI, que está financiado por gobiernos y por la Bill & Melinda Gates Foundation, ha dicho en un comunicado que está preparado para empezar el acopio en cuanto la Organización Mundial de la Salud (OMS) recomiende una vacuna para su uso.
La OMS ha cifrado en 17.942 el número de casos de ébola detectados por el brote en África Occidental, según un nuevo balance de víctimas que fija en 6.388 los muertos, en su inmensa mayoría en Liberia, Sierra Leona y Guinea.