El presidente de Irán, Hasán Rohani, ha ordenado este domingo que todos los aviones de pasajeros Iran-140 dejen de efectuar vuelos tras el siniestro de un avión durante la jornada cerca del aeropuerto internacional de Mehrabad, en Teherán, suceso que se ha saldado con 40 muertos y nueve supervivientes.
El mandatario iraní ha ordenado que estos aviones permanezcan en tierra hasta que se lleve a cabo la investigación en torno a la tragedia, según ha informado la agencia iraní de noticias IRNA. Entre los fallecidos hay siete niños.
El viceministro de Carreteras y Desarrollo Urbano, Ahmad Mayidi, ha afirmado que ambas cajas negras han sido localizadas durante las tareas de búsqueda y rescate, tal y como ha recogido la agencia iraní de noticias ISNA.
El avión es un Antonov 140 y pertenece a la compañía Sepahan Airlines. En un primer momento, IRNA había informado de que se trataba de una aeronave de Taban Airlines. El avión se ha estrellado tras fallar uno de sus motores después de despegar del aeropuerto internacional de Mehrabad a las 9.45 horas (7.15 hora peninsular española).
La aeronave siniestrada volaba con destino a Tabas, en la provincia de Jorasán del Sur. Según los equipos médicos de emergencia, los heridos han sido trasladadas a los hospitales más cercanos.