El primer ministro de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, ha prometido este martes incrementar la frecuencia de las inspecciones en minas y tomar todas las medidas necesarias para evitar tragedias como la vivida la semana pasada en la localidad de Soma, en la que murieron al menos 301 trabajadores.
"Una vez no quedan cuerpos dentro de la mina es hora de hablar en detalle de estas cosas. Como dije tras el incidente, nadie puede tapar el suceso. Hay investigaciones administrativas y judiciales en marcha", ha dicho, según ha informado el diario turco 'Hurriyet'.
En un discurso en el que ha asegurado que las instituciones, las empresas privadas y los sindicatos aprenderán lecciones de la tragedia, Erdogan ha destacado que "el Gobierno estará más decidido a tomar las medidas necesarias e incrementar la frecuencia de las inspecciones".
Por otra parte, ha cargado contra los que criticaron al Gobierno tras el suceso asegurando que algunos de ellos utilizaron el desastre para intentar lograr "ganancias políticas e ideológicas", describiendo el nivel moral de estas personas como "más bajo que el más inferior de todos".
"Desde el primer momento, mentiras que no podían ni ser imaginadas en sueños comenzaron a extenderse. ¡Cuáles? 'Había más trabajadores de los que dicen; la razón del accidente es esta u otra; el propietario de la mina es miembro del AKP; hay un trabajador de 15 años entre los muertos; o hay 120 trabajadores sirios a los que se vertió cemento para que no fueran encontrados'", ha recordado.
"Si hay responsabilidad política podemos sentarnos y hablar. Los mineros no están relacionados conmigo. Nuestras tareas están limitadas a los controles (en las minas). El resto de asuntos son llevados a cabo por el Ministerio de Energía", ha dicho.
Hasta la fecha, la mayor catástrofe de estas características se registró en 1992, cuando 263 mineros fallecieron a causa de una explosión en el interior de una mina. Más de 3.000 personas han muerto y más de 100.000 han resultado heridas en el país en incidentes de este tipo desde 1941, según los datos oficiales.
El lunes fueron arrestadas ocho personas, entre ellas el director general de la empresa Soma Coal Mining Company, Ramazan Dogru, como parte de las investigaciones en torno al desastre, elevando a once el número de arrestados en el marco del caso.
La investigación de la fiscalía incluye un informe que sostiene que la cantidad de monóxido de carbono se elevó por encima de los niveles de seguridad recomendados antes del accidente, pese a lo cual continuaron las operaciones de extracción.
En este sentido, el fiscal Bekir Sahiner ha agregado que la causa del incendio no fue una explosión en una unidad de distribución eléctrica, como se anunció en un principio, sino un derrumbe de carbón.