La presidenta de la Asociación 11-M afectados del Terrorismo, Pilar Manjón, ha responsabilizado a la Comunidad de Madrid del olvido de las víctimas del terrorismo y del estado de abandono del monumento de Atocha, “que no tiene nombres, está sucio, huele mal y no está ni señalizado”. 

En una rueda de prensa para presentar en Barcelona el libro Madrid In Memoriam, una iniciativa para el recuerdo, que en 400 fotografías rememora lo ocurrido aquel 11 de marzo de 2004 en Madrid, Manjón dijo que con su actitud “han conseguido que este monumento de recuerdo ya no sea nuestro monumento”. 

Tras recordar que el atentado de Madrid, con 191 muertos y 2.867 heridos, es el más importante de los atentados terroristas ocurridos en Europa, ha puntualizado que no aspiran a una Zona 0 de Nueva York, que conmemora los atentados del 11-S, “pero sí a una memoria y a un recuerdo específico sobre lo ocurrido”. 

Según señaló Manjón, “se ha pasado muy rápido del todos viajábamos en ese tren a bajarse muy rápido”, asegurando que el dolor de las víctimas ha sido pisoteado porque además de la desgracia del atentado, hubo unas elecciones tres días después, “y una teoría de la conspiración que ha hecho mucho daño, incluso en el juicio”. 

Añadió que este año, cuando se cumplen cinco del atentado, ninguna institución, excepto los sindicatos, han organizado algún acto de recuerdo “porque saben que ya lo hemos hecho las víctimas”. 

Explicaron que han organizado un concierto en el Auditorio Nacional de Madrid dedicado a todos los que ayudaron ese día y al que han invitado a bomberos, personal sanitario, policías, forenses, psicólogos, abogados, fiscales y hasta a los comisarios que tan mal fueron tratados, y un acto en Téllez en el que se depositarán 191 rosas blancas y se soltarán 191 globos blancos con las iniciales de los fallecidos.