Más de cuatro millones de personas en Siria, incluidos más de dos millones de niños, no tienen acceso a alimentos básicos, lo que ha multiplicado los casos de desnutrición severa, según ha informado Save the Children, que ha instado a las partes a garantizar la entrega de ayuda humanitaria a la población civil atrapada por el conflicto.
La ONG se ha hecho eco de la "lucha desesperada" de las familias sirias para dar de comer a sus hijos. En concreto, ha aludido a la situación en Damasco, donde uno de cada veinte niños sufre malnutrición grave y el 14 por ciento sufre malnutrición aguda.
La organización humanitaria ha atribuido esta situación, en primer lugar, a la caída de la producción de alimentos debido a una guerra civil que ha arrasado los campos de cultivo y pastoreo. La producción de cereal, por ejemplo, se ha reducido a menos de la mitad.
Otra de las causas es la incapacidad de las familias sirias para comprar alimentos debido al aumento paralelo de la pobreza, en la que ya se encuentran siete millones de sirios, y de los precios, que en estos dos años y medio han subido un cien por cien en algunas provincias.
"En mi pueblo, los precios de la comida se duplicaron --la leche, el pan, todo-- y no nos llegaba el dinero para comer. Los niños tenían hambre todo el tiempo y empezaron a enfermar", ha relatado Jinan, madre de Siba, de tres años de edad.
Save the Children ha advertido de que la crisis alimenticia está empujando a muchas familias a abandonar Siria, agravando con ello el problema de los refugiados sirios, que suman ya más de 6,7 millones, dos de ellos en otros países, incluido un millón de niños.
"La situación era muy peligrosa para mí y mis hijos. No teníamos comida y, después de pasar hambre continuamente durante dos meses, decidimos escapar. Nos dimos cuenta de que, si nos quedábamos en Siria, íbamos a morir de hambre", ha dicho Roula.
En la misma línea se ha expresado Maryam, madre de dos niños. "Debido a la falta de comida, mis hijos no crecieron como deberían haberlo hecho. Empezaron a perder peso y huir fue lo único que pudimos hacer para mantenerlos vivos", ha relatado.
La ONG también ha recogido el testimonio de una familia que estuvo atrapada durante cuatro días en un sótano para protegerse de los combates. Cada uno de sus miembros solo comió medio pedazo de pan en este tiempo.
"El mundo ha visto inmóvil cómo se ha disparado y bombardeado a los niños sirios. El conflicto ya ha matado a miles y ahora pone en riesgo sus medios de subsistencia", ha alertado el director de Save the Children para Oriente Próximo, Roger Hearn.
Hearn ha considerado que "el hecho de saber que hay niños que se van a dormir atrapados en medio de los enfrentamientos --solos, vulnerables, aterrorizados-- y con el estómago vacío debería ser una mancha en la conciencia de todos".
Así, aunque se ha mostrado consciente de que "actualmente hay un debate político acerca sobre cuáles deben los próximos pasos en Siria", ha instado a la comunidad internacional a llegar antes a un acuerdo para acabar con la crisis humanitaria.
"Creemos que podemos ponernos de acuerdo en la necesidad crítica de permitir el acceso a ayuda humanitaria segura a lo largo de todo el país. No hay lugar para demoras o desacuerdos: no se puede permitir que los niños sirios pasen hambre", ha zanjado.
En concreto, Save the Children ha pedido al Gobierno de España "que solicite el acceso humanitario a todo el territorio sirio" en el marco de la 68º sesión plenaria de la Asamblea General de Naciones Unidas, que se celebra esta semana en Nueva York.