Un total de 22 embajadas y consulados de Estados Unidos han amanecido cerrados este domingo en varios países del norte de África y Oriente Próximo como medida de precaución ante el peligro inminente de un atentado terrorista de Al Qaeda.
Sedes diplomáticas de 17 países, todos ellos de mayoría musulmana, no abrirán en su primer día de la semana y supone una "maniobra sin precedentes" en vistas a un posible ataque terrorista contra intereses estadounidenses, según ha constatado el exembajador en Irak, Christopher Hill, en una entrevista concedida a la cadena CNN.
Así, el Departamento de Estado ha ordenado el cierre preventivo de la embajada y los dos consulados cerrados de Irak y Arabia Saudí; de la embajada y el consulado que tiene en Emiratos Árabes Unidos, así como las embajadas de Libia, Argelia, Jordania, Egipto, Yibuti, Bangladesh, Qatar, Afganistán, Sudán, Kuwait, Bahréin, Omán, Mauritania y Yemen.
Esta amenaza es, según fuentes citadas por la cadena estadounidense CBS, una de las más creíbles, específicas y de mayor envergadura desde 2006, cuando frustraron el intento de hacer explotar varios aviones británicos mientras volaban.
"Funcionarios de Inteligencia disponen de informes de una fuente fiable de que un gran ataque está en desarrollo y que el equipo que va a ejecutarlo ha sido elegido y se encuentra en el lugar", informa la CBS.
Las autoridades estadounidenses, sin embargo, desconocen cuándo se podría producir tal atentado y es la razón por la que han decidido elevar la alerta de esta forma ante los posibles objetivos potenciales.
De hecho, es la primera vez desde el 11 de septiembre de 2011, cuando se cumplió una década de los atentados contra las Torres Gemelas, que el Gobierno estadounidense advierte a sus ciudadanos sobre el peligro que entraña realizar un viaje durante estos días.