La Policía ha estimado en "entre cinco y quince muertos" el balance provisional de la explosión que se ha producido en la noche del miércoles en una fábrica de fertilizantes de la localidad de West, en el estado de Texas, según han informado fuentes policiales citadas por la cadena de televisión local KWTX. No obstante, los bomberos de la ciudad temen que el balance sea de "entre 60 y 70 muertos".
Los servicios de rescate están inspeccionando casa por casa en busca de supervivientes y víctimas en toda la zona afectada por el desastre. De momento se desconocen las causas de la explosión en la fábrica de la empresa West Fertilizer Co, ubicada justo al lado de un complejo de apartamentos, una residencia de ancianos y un colegio.
Según el director del sistema de emergencias de West, George Smith, de momento se ha confirmado el fallecimiento de seis bomberos, dos médicos de emergencias y un agente de Policía, así como la desaparición de siete enfermeras de la residencia y de un agente municipal. Fuentes oficiales han informado también a Reuters de la desaparición de seis bomberos voluntarios.
El propio George Smith había declarado previamente que "los bomberos temen que el número de víctimas aumente hasta los 60 o 70 muertos", según la CNN. Muchas viviendas han quedado destruidas y se prevé el hallazgo de cadáveres entre sus restos, según el responsable de emergencias. Aparte, fuentes policiales han informado de que el número de víctimas estimado hasta el momento es de "entre cinco y quince" y que al menos 160 supervivientes han sido atendidos en los hospitales de la zona.
POSIBLES CAUSAS
Según el sargento W. Patrick Swanton, de la Policía de Waco, se está investigando si la explosión ha sido provocada voluntariamente o se ha debido a una reacción química. De momento no han encontrado evidencias sobre el posible origen criminal del accidente, según los medios locales.
"Ha sido como una bomba nuclear", ha declarado el alcalde de West, Tommy Muska, citado por la CNN. Según el observatorio sismológico de Estados Unidos (USGS), la explosión generó un temblor de magnitud 2,1 en la escala de Richter.
El portavoz del Departamento de Seguridad Pública de Texas, D.L. Wilson, ha informado --citado por el diario 'Waco Tribune Herald'-- de que la mitad de la población de West (2.800 habitantes) ha sido evacuada, incluidas las 133 personas que estaban en una residencia de ancianos situada junto a la fábrica de fertilizantes.
Además, ha señalado que entre 50 y 75 edificios han sufrido daños y, en concreto, que un complejo residencial con 50 viviendas ubicado cerca de la fábrica de fertilizantes "ha quedado como un esqueleto". El colegio ha resultado también afectado y toda su estructura va a ser revisada.