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Damasco da marcha atrás en su oferta para reunirse con el opositor Al Jatib

El ministro de Reconciliación Nacional sirio, Alí Haidar, ha dado marcha atrás en su oferta para reunirse con el líder de la Coalición Nacional para las Fuerzas de la Oposición y de la Revolución Siria (CNFORS), Moaz al Jatib

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El ministro de Reconciliación Nacional sirio, Alí Haidar, ha dado marcha atrás este miércoles en su oferta para reunirse con el líder de la Coalición Nacional para las Fuerzas de la Oposición y de la Revolución Siria (CNFORS), Moaz al Jatib, "en cualquier ciudad extranjera" para "discutir los preparativos del diálogo nacional" y ha asegurado que sus declaraciones fueron mal interpretadas.

   En una entrevista concedida el lunes al diario británico 'The Guardian', Haidar apuntó que "el diálogo es un medio para crear un mecanismo para celebrar elecciones parlamentarias y presidenciales libres" y destacó que "este es uno de los asuntos que estarán sobre la mesa".

   El ministro dejó claro que el nuevo impulso a las negociaciones no se debe únicamente al cambio de postura de Al Jatib, sino a las variaciones registradas en las últimas semanas en el marco regional e internacional, así como al estancamiento de la situación militar sobre el terreno.

   Sin embargo, en una entrevista aireada este miércoles por Syria TV, Haidar ha dicho que "el periodista (del diario británico) preguntó si estaba preparado a reunirme con Al Jatib en Europa, y mi respuesta fue que no podía viajar a Europa (por las sanciones impuestas contra él)".

   "El periodista dijo que no tengo vetado viajar a Suiza --pues no pertenece a la UE--, a lo que dije que 'eso era otro asunto'. No entramos en detalles sobre si estoy preparado para ir a un Estado europeo para reunirme con Al Jatib. Esto no es algo importante, ya que no estamos en el punto de debatir dónde se debe celebrar el diálogo", ha resaltado.

   "Cuando uno habla durante una hora en una entrevista y solo se usan diez minutos, a menudo se sacan las cosas de contexto. Me preguntaron sobre la iniciativa (de diálogo). Dije: No hay nada nuevo, somos un gobierno y el gobierno trabaja con documentos. No hay nada parecido a una iniciativa", ha añadido Haidar.

   Así, ha destacado que la CNFORS debería entrar en un proceso de diálogo con el Gobierno en Damasco, al tiempo que ha explicado que, en su entrevista con 'The Guardian', se limitó a decir que "en principio, da la bienvenida a todo tipo de diálogo y que esas ideas son bienvenidas".

   En respuesta, el diario británico ha publicado la grabación de la entrevista, en la que el traductor gubernamental de Haidar dice: "Me gustaría expresar mi voluntad para reunirme con cualquier figura de la oposición a la que le preocupe venir a Siria en cualquier ciudad del extranjero (...) y discutir los preparativos del diálogo nacional".

   "Estos encuentros tendrán lugar para asegurar las garantías necesarias o para plantear las ideas o pensamientos iniciales. Pese a ello, insistimos en que el diálogo nacional tenga lugar en Siria, ya que es un asunto de dignidad nacional", agregó.

VALORACIÓN DE LA OPOSICIÓN

   Tras la publicación de la entrevista de Haidar, la CNFORS descartó que dicha voluntad fuera real y subrayó que "el régimen había rechazado la iniciativa al no aceptar las condiciones" presentadas por la coalición opositora.

   De cara a dicha reunión, Al Jatib había puesto como condiciones la liberación de miles de presos políticos encarcelados en el marco del levantamiento popular contra el presidente sirio, Bashar al Assad, y la renovación de los pasaportes de los opositores en el extranjero.

   "Está claro que el régimen no está interesado en dar una oportunidad a la paz. Al no aceptar y no actuar en base a las condiciones puestas por Al Jatib para las negociaciones, ha rechazado la iniciativa", argumentó el portavoz de la coalición opositora, Jalid Salé.

   "Este comportamiento ignora completamente que en los últimos cinco días las brigadas del Ejército Libre Sirio (ELS) han entrado en Damasco con tanques, se han hecho con el control de una presa sobre el Éufrates y han liberado la ciudad de Taqba", agregó.

   Así, hizo referencia a los enfrentamientos registrados en los últimos días en los alrededores de la capital y a la toma de control de la principal presa del país por parte del Frente al Nusra --un grupo vinculado con la organización terrorista Al Qaeda-- y de la localidad de Taqba, ubicada en los alrededores.

   "El régimen ha elegido abstenerse a aceptar una de las últimas oportunidades de salir del poder sin provocar un mayor derramamiento de sangre", apostilló Salé.

SIRIA COMO LUGAR DE LA REUNIÓN

   Este mismo miércoles, el Ministerio de Exteriores y Expatriados de Siria ha subrayado que Damasco "ha declarado en reiteradas ocasiones que las puertas están abiertas para el diálogo, que deberá tener lugar en territorio sirio y celebrarse bajo el paraguas de la patria, con la oposición en el interior en el interior y el exterior del país y en base al programa político adoptado por el Gobierno".

   Asimismo, ha dado la bienvenida a la invitación de Moscú al ministro de Exteriores y Expatriados, Walid al Moallem, en un aparente intento por mediar en un conflicto que en marzo cumplirá ya los dos años y en el que las dos partes enfrentadas, según ha informado la agencia estatal siria de noticias, SANA.

   Respecto a este asunto, el viceministro de Exteriores ruso, Mijail Bogdanov, ha expresado su deseo de que Al Jatib visite Moscú próximamente, si bien ha aclarado que de momento no se plantea la posibilidad de una reunión a tres bandas en la capital o que el Gobierno de Rusia medie en un hipotético encuentro entre representantes de los dos bandos.

   Damasco ha tenido en Moscú a su principal aliado internacional. Estos vínculos han permitido al régimen de Al Assad esquivar una dura reprimenda de la comunidad internacional, ya que Rusia --junto con China-- ha vetado tres resoluciones del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas.

   Durante estos dos años, las autoridades rusas han insistido en que las culpas por el conflicto deben repartirse entre las dos partes enfrentadas y han criticado cualquier injerencia externa, abogando por que sean los propios sirios quienes decidan su futuro.

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