La Policía se ha incautado de archivos de contenido pornográfico infantil y fotos de niñas desnudas, informó la Jefatura Superior de Cantabria.
Según la Policía, el detenido, J.G.M, captaba a las menores a través del portal Tuenti, donde se presentaba como una niña argentina huérfana, que había llegado hacía poco de su país y que era maltratada por su tutor.
También les decía que confeccionaba vestidos y que podía ayudarlas a ser modelos. Cuando conseguía ganarse su confianza, lograba que le enviaran fotos en las que aparecían desnudas, se las pasaba a otras menores y así iba aumentando sus contactos y obteniendo más material pedófilo, explica la Jefatura Superior.
El presunto pedófilo fue detenido después de que la madre de una de las víctimas encontrase fotos de su hija desnuda y de otras niñas en el ordenador y alertara a la Policía.
La niña relató a los investigadores que había intercambiado fotos con una chica argentina de catorce años, que estudiaba en el Colegio Sardinero y a la que había conocido en “Tuenti.com”.
Los agentes descubrieron que ese perfil era falso y que los fotos de la supuesta menor argentina pertenecían en realidad a una adolescente de Asturias.
También descubren que otra niña de Cantabria había contactado con el pederasta aunque no le había enviado fotos.
La Policía encontró en la casa del detenido “numerosos” archivos de contenido pornográfico infantil, vídeos y fotografías de niñas posando ante la cámara de un móvil, desnudas o en ropa interior.
Operación en varias CCAA
La Policía Nacional ha detenido a tres personas en Madrid, Barcelona y La Coruña por tenencia y distribución de pornografía infantil por de internet, en una operación en la que se han intervenido gran número de archivos.
Uno de los detenidos, según informa la Dirección General de la Policía y la Guardia Civil, se encontraba descargando archivos con pornografía infantil en el momento en que los agentes entraron en su domicilio.
La operación policial, en la que también resultó imputada una cuarta persona en Ourense, fue dirigida por el Grupo de Delitos Tecnológicos de la Policía de Valencia con la colaboración de las policías de Madrid, Barcelona, La Coruña y Ourense.
Los agentes recibieron una denuncia de un ciudadano que, en una conocida red de intercambio de archivos P2P, había detectado la existencia de un fichero musical que en realidad contenía un vídeo de pornografía infantil.
A raíz de esa denuncia, los investigadores lograron localizar a varias personas que se encontraban compartiendo el archivo de tipo pedófilo, tras lo que se pudo identificar a cuatro usuarios que estaban poniendo a disposición del resto archivos con nombres que hacían clara referencia a pornografía de menores.