La Audiencia Nacional juzgará el próximo jueves a cuatro presuntos terroristas islamistas acusados de colaborar en el 11-M.
La Audiencia Nacional juzgará el próximo jueves a cuatro presuntos terroristas islamistas acusados de colaborar y ayudar a huir a varios de los autores de los atentados del 11 de marzo de 2004 en Madrid, hechos por los que la Fiscalía pedirá entre 8 y 13 años de prisión.
En su escrito de conclusiones provisionales, el fiscal Miguel Ángel Carballo reclama diez años de cárcel para Zohair Khadiri, Djilali Boussiri y Nasreinne Ben Laidne por un delito de integración terrorista, mientras que para Abdelkrim Lebchina solicita ocho años de prisión por colaboración con organización terrorista.
Además, para Nasreinne Ben Laidne pide otros tres años de prisión por el delito de tenencia de útiles para la falsificación.
La Fiscalía argumenta que los procesados ayudaron económicamente y dieron alojamiento a los huidos Said Berraj (en paradero desconocido), Daoud Ouhnane, Othman El Mouib y Mohamed Afalah (supuestamente muertos en atentados suicidas en Irak), quienes "estuvieron directamente implicados" en la colocación de los artefactos explosivos utilizados el 11-M.
Otros dos de los presuntos terroristas que huyeron tras la masacre, Abdelilah Hriz y Mohamed Belhadj, y que recibieron ayuda de los acusados, ya han sido enjuiciados en Marruecos y condenados a 20 y 11 años de prisión, respectivamente, por los mismos hechos.
En su escrito, el representante del Ministerio Público relata cómo tras los atentados del 11-M los autores de la masacre huyeron de España en grupos o separadamente, pasando por el inmueble conocido como "Alkalaa" (el refugio), situado en el número 20 de la calle San Francesc de Santa Coloma de Gramanet (Barcelona), centro neurálgico de la denominada "red Tigris".
Así, explica cómo el acusado Zohair Khadiri, de nacionalidad marroquí, en abril de 2005 hizo dos envíos de 400 y 500 euros a Turquía para Abdelilah Hriz y Otman El Mouhib, sabiendo que participaron en la ejecución de la masacre.
Khadiri también proporcionó dinero y documentos a Mohamed Belhadj, el hombre que alquiló la casa de Leganés a los autores del 11-M, "a quien durante meses estuvo sustentando en Bélgica"
Respecto al tunecino Nasreddine Ben Laidne, en cuyo domicilio se encontró numerosa documentación falsa y material informático, la Fiscalía mantiene que "colaboró, conociendo las circunstancias, para hacer efectiva la huida de España para su inmolación suicida en Irak del coautor material del 11-M, Mohamed Afalla.
Mientras, AbdelKrim Lebchina, ocultó en su domicilio de Madrid desde marzo a octubre de 2004 a Abdelilah Hriz, también con pleno conocimiento de que había sido uno de los autores materiales de los atentados, tras lo que le ayudó a huir de España.
Por último, el argelino Djilali Boussiri mantuvo informado a Daoud Ouhnane, también huido a Irak, sobre las investigaciones judiciales para que pudiera eludir su captura en España e inmolarse en Irak, lo que supuestamente hizo en un atentado en septiembre de 2006.