Las tabaqueras Altadis y Philip Morris han elevado los precios de sus principales marcas de cigarrillos tras la subida de impuestos especiales al tabaco aprobada por el Gobierno el pasado viernes y con la que el Estado espera recaudar 780 millones de euros adicionales, según consta en una resolución del Comisionado para el Mercado de Tabacos, que entra este miércoles en vigor.

Así, las marcas más potentes de Altadis pasarán a costar entre 35 y 40 céntimos de euros más por cajetilla. Así, los cigarrillos rubios de Fortuna y Nobel suben su precio desde los 3,40 euros por paquete a un total de 3,75 euros, mientras que el Ducados negro eleva 40 céntimos su precio, hasta situarse en 3,85 euros por cajetilla.

Fuentes de la tabaquera consultadas por Europa Press indicaron que esta subida es consecuencia directa del incremento de impuestos puesto en marcha por el Ejecutivo.

Por su parte, Philip Morris ha elevado también el coste de sus principales marcas de cigarrillos entre 35 y 40 céntimos de euro. Con este incremento, que entra hoy en vigor, la cajetilla de Marlboro pasará a costar 4,25 euros, 40 céntimos más que su precio anterior.

Asimismo, el precio de las cajetillas de Chesterfield y L&M aumentarán hasta 3,95 euros y 3,65 euros, lo que supone 35 y 40 céntimos de euros más, respectivamente. Además, la marca Lark sube 40 céntimos, hasta 4 euros, en tanto que la cajetilla de Next aumenta 40 céntimos, hasta 3,60 euros. Por último, la cajetilla de Philip Morris se eleva 50 céntimos de euro, hasta los 3,60 euros.

Tras las subidas llevadas a cabo este miércoles en las principales marcas de Altadis y Philip Morris es de esperar que el resto de las tabaqueras (BAT y JTI) eleven también el precio de sus marcas 'estrella' en los próximos días para adaptarse así a la subida de impuestos especiales aprobada por el Gobierno.

El alza de los tributos especiales al tabaco aprobada el pasado viernes recoge, entre otras, un incremento del 28% en el impuesto mínimo, que pasa de los 91,3 a 116,9 euros por cada mil cigarrillos.

Asimismo, el tipo impositivo específico sube desde 10,2 hasta 12,7 euros por mil cigarrillos. Según el Gobierno, la finalidad principal de esta subida impositiva es reducir el consumo del tabaco para proteger la salud de los ciudadanos, aunque la obtención de ingresos tributarios adicionales contribuirá también a la consolidación de las finanzas públicas.