Entre la estupefacción de ICV-EUiA y las críticas de ERC, que achaca la decisión a la influencia del PSOE en el socialismo catalán, la oposición catalana (CiU y PPC) ha restado toda credibilidad al anuncio de Montilla y cree que volverá a pactar con ERC e ICV si puede.
La apuesta de ERC de celebrar un referéndum de independencia no es nueva. El primero en lanzarla fue nada menos que el vicepresidente de la Generalitat, Josep Lluís Carod-Rovira, quien en verano de 2007, en su pugna por el liderazgo en ERC, lanzó la idea de la consulta para el año 2014.
Pero si alguien podía pensar que esto no iba en serio ante un Carod en retirada, el nuevo líder de Esquerra, el ex conseller Joan Puigcercós, subió el 18 de octubre de 2009 a una de las cumbres más altas de Cataluña, el Puigmal (Girona), para anunciar a casi 3.000 metros de altura que sólo volvería a pactar con quien quisiera avanzar hacia la independencia y celebrar un referéndum de autodeterminación.
Justo un año después, en un momento en el que los sondeos auguran un negro futuro al PSC -la semana que viene se conocerá la encuesta del Centro de Estudios de Opinión de la Generalitat-, los socialistas catalanes han optado por desmarcarse de ERC y su referéndum independentista, en un intento por recuperar a los electores molestos por su pacto con los republicanos.
Al mismo tiempo, el PSC trata con este movimiento de situar la atención de la precampaña en el debate sobre la deriva independentista de CiU, algo que lleva intentando desde hace algunos meses, y apremia a Mas a que sea tan claro como Montilla y defina sus pactos postelectorales.
El anuncio de Montilla ha sido recibido con satisfacción por el PSOE, cuyo nuevo secretario de organización, Marcelino Iglesias, ha apuntado: "No sólo nos ha parecido bien, sino que nos ha relajado".
"Es una excelente decisión del presidente de Cataluña", ha aseverado Iglesias en nombre del PSOE, que siempre ha visto con recelo la alianza del PSC con un partido independentista como ERC.
El propio Montilla ha reafirmado hoy su compromiso de no reeditar el tripartito y ha achacado la decisión del PSC a que sus socios de ERC e ICV-EUiA han hecho propuestas "inasumibles".
En declaraciones a RNE recogidas por Efe, Montilla también ha dejado claro que un acuerdo entre las dos "grandes formaciones" catalanas, CiU y PSC, "sólo" se puede plantear en una situación "excepcional del país", y ha añadido que no cree que ahora mismo se den estas circunstancias.
Por su parte, el secretario general de CiU, Josep Antoni Duran Lleida, ha acusado hoy al presidente de la Generalitat de "mentir" con esta promesa y ha alertado de que un tercer tripartito mandaría a Cataluña "a hacer puñetas".
En el mismo sentido se ha pronunciado la dirigente y candidata del PPC, Alícia Sánchez-Camacho, para quien Montilla carece de "credibilidad" para hacer anuncios de este tipo.
Por su parte, el líder de ERC, Joan Ridao, ha remarcado que tras el anuncio de Montilla "hay una aceptación tácita de que Esquerra ha condicionado la agenda de pactos de los últimos años".
El candidato de ICV-EUiA, Joan Herrera, ha puesto en duda que Montilla renuncie a reeditar el tripartito si suma una mayoría parlamentaria, y se ha aferrado así a esta fórmula de gobierno.
Ciutadans ha advertido de que Montilla pactará "con quien sea y a cualquier precio" para volver a gobernar y de que si no reedita un tercer tripartito será porque "no suma" y no porque "no quiera".
Ante estas críticas, la número cuatro del PSC y secretaria del Govern, Laia Bonet, ha informado de que la ejecutiva del partido ha avalado enterrar la fórmula del tripartito porque las "condiciones actuales de ERC" son inasumibles y hacen imposible reeditar el tripartito.