"Estados Unidos no ha abandonado su obsesión de tratar a China como un supuesto competidor estratégico"
China y EE. UU. deben "encontrar un terreno común por el bien de la recuperación económica global", apuntó hoy el Diario del Pueblo, periódico portavoz del Partido Comunista chino, antes de la posible visita a Pekín del secretario de Estado del país norteamericano, Antony Blinken.
"Estados Unidos no ha abandonado su obsesión de tratar a China como un supuesto competidor estratégico. Pero lo que la parte estadounidense debe entender es que la competencia sirve para aprender unos de otros, ponerse al día y progresar juntos. Los 'si tú pierdes, yo gano' no funcionan. Los enfoques ciegos contra China no funcionan", indicó el periódico.
Aunque Pekín no ha confirmado la visita, varios medios estadounidenses han apuntado en las últimas semanas que Blinken podría aterrizar en Pekín el próximo domingo y permanecer en la capital china hasta el lunes.
Se trataría del primer viaje a China de un secretario de Estado estadounidense desde el viaje que realizó el entonces titular de esa cartera, Mike Pompeo, en 2018, en plena guerra comercial entre los dos gigantes.
El Diario del Pueblo enfatizó hoy que ambos países deben "encontrar la manera de llevarse bien" para así "jugar un papel más decisivo a la hora de promover la recuperación económica global tras la pandemia de la covid".
También apunta a las dos partes a que se centren en visibilizar "políticas prácticas y acciones concretas" tras el consenso alcanzado en Bali con motivo de la última cumbre del G20 (países con las economías más desarrolladas y emergentes) entre el presidente chino, Xi Jinping, y el estadounidense, Joe Biden.
Ambos escenificaron en noviembre, en los márgenes de la cumbre del G20 en la isla indonesia de Bali, un acercamiento para evitar que las tensiones desemboquen en un enfrentamiento bélico.
El rotativo incide hoy en que Washington ve a China como "un enemigo imaginario" y que, para "evitar conflictos y confrontación", Estados Unidos debe "entender la importancia que tiene la cuestión taiwanesa" para Pekín.
En ese sentido, la portavoz de Exteriores Mao Ning indicó esta semana que Pekín está "lista" para hablar pero que "no se puede exigir comunicación o cooperación a China mientras la otra parte sigue interfiriendo en los asuntos internos de China o dañando los intereses de China", dijo Mao, en alusión a Taiwán.
"Es la línea roja número uno que no se debe cruzar", aseveró.
Las relaciones entre ambos países comenzaron a deteriorarse en 2018 cuando el entonces presidente estadounidense, Donald Trump, inició una guerra comercial con China que después se amplió a campos como el tecnológico o el diplomático.
El pasado verano, la visita a Taiwán de la entonces presidenta de la Cámara de Representantes de Estados Unidos, Nancy Pelosi, exacerbó las tensiones entre las dos potencias.