El ministro de Asuntos Exteriores, Miguel Ángel Moratinos, afirmó ayer en París que el Gobierno español hará “todo el trabajo necesario para poder liberarlo” y que ya estaban en contacto con las autoridades congoleñas para tratar el caso.
El Centro Nacional de Inteligencia (CNI) y Exteriores han puesto en marcha “todos los mecanismos” a su alcance tras confirmar el secuestro del médico y cuando lo consideren se activará una “célula de crisis” en el seno del Gobierno, han indicado a Efe fuentes del Ejecutivo.
Por su parte, la ministra responsable de la provincia Ecuatorial congoleña, donde se produjo el secuestro, Rebecca Ebale, ha dicho a Efe que las Fuerzas Armadas del país (Fardc) siguen la pista de los rebeldes, de la etnia enyele, que secuestraron a Sarsa y se refugiaron en la selva de Djombo, en las proximidades de la ciudad de Mbandaka.
Mario Sarsa Manresa pasó su infancia en Villanúa (Huesca), es titulado en Medicina General, pertenece al Colegio Oficial de Médicos de Zaragoza y ha ejercido dos o tres años como médico de refuerzo en el Centro de Salud de Caspe, en el que al parecer iba a volver a trabajar, según ha declarado a Efe la alcaldesa de esa localidad zaragozana, Teresa Francín.
El hermano de Mario, Fernando Sarsa, ha expresado a Efe la “preocupación e inquietud” de la familia por este hecho, así como su deseo de que “todo acabe bien”.
Ha apuntado que no podía “decir nada” porque acababa de llegar de trabajar y sabía “lo que ha dicho la tele”, si bien ha añadido que le ha llamado una hermana cuando estaba trabajando para decirle que habían secuestrado a su hermano, que es padre de dos niños.
Ha confirmado que su hermano, de 53 años, ha trabajado “más de 20 años en Guinea Ecuatorial”, y que conoce África “mejor que muchos africanos”, por lo que ha aseverado que “sabe lo que hacía” porque “no es la primera vez” que viaja por ese continente.