La expansión de la economía china en 2022 se ralentizó al 3% desde el 8,1% registrado en 2021 como consecuencia del impacto de las medidas implementadas durante el año para contener la Covid-19 y de la desaceleración global, según el dato oficial publicado por la Oficina Nacional de Estadística.
De este modo, el ritmo de crecimiento del PIB de China se situó en 2022 lejos del objetivo de Pekín de alrededor del 5,5%, representando la segunda tasa de expansión más débil desde 1976, solamente por detrás del crecimiento del 2,2% del año 2020.
"La economía nacional siguió desarrollándose a pesar de la presión a la baja, la producción económica alcanzó un nuevo nivel, el empleo y los precios en general se mantuvieron estables, la vida de las personas mejoró continuamente, se lograron nuevos logros en el desarrollo de alta calidad y la economía general y el desarrollo social fue estable y saludable", indicó la Oficina Nacional de Estadística de China.
En 2022, el crecimiento del sector primario de China fue del 4,1%, mientras que la industria se expandió a un ritmo del 3,8% y el crecimiento del sector servicios fue del 2,3%.
En términos trimestrales, el PIB de la segunda mayor economía mundial aumentó un 2,9% interanual en el cuarto trimestre, por debajo de la expansión del 3,9% registrada entre julio y septiembre, después del 0,4% en el segundo trimestre y del 4,8% en los tres primeros meses de 2022.
Por otro lado, la oficina estadística china indicó que en 2022 el IPC subió un 2% con respecto al año pasado, incluyendo un alza del 2,4% del precio de los alimentos, el tabaco y el alcohol.
En concreto, los precios de la carne de cerdo bajaron un 6,8%, los cereales aumentaron un 2,8%, las verduras frescas un 2,8% y las frutas frescas un 12,9%.
El IPC subyacente, excluyendo los precios de los alimentos y la energía, subió un 0,9%.
En diciembre, el IPC subió un 1,8% interanual.