Moratinos, en un desayuno organizado por el Fórum Nueva Economía en un hotel madrileño, aclaró que aunque él mismo dijo el pasado mes de enero que España se haría cargo de dos prisioneros –uno palestino y otro yemení–, hay predisposición para ampliar esa cifra hasta cinco.
El ministro de Exteriores afirmó que aún no está cerrado el número definitivo y no ha especificado cuál sería su nacionalidad.
“Vamos a tratar de que vengan cinco, siempre y cuando los expedientes tengan las suficientes garantías para poder acogerlos”, explicó.
Estados Unidos pidió a España el pasado mes de junio que se hiciera cargo de al menos cuatro presos para ayudar a clausurar la cárcel de Guantánamo (Cuba), uno de los proyectos que el presidente estadounidense, Barack Obama, se marcó al comienzo de su mandato.
Moratinos anunció el pasado 11 de enero que se estaba ultimando el traslado de dos presos, aunque ayer quiso dejar claro que no se trata de “un número clausus (cerrado)”.
Subrayó que la voluntad de España es ayudar a Obama a cerrar Guantánamo y acabar con una situación que ha tildado de “inaceptable”.
Unos 200 prisioneros permanecen en Guantánamo, donde Estados Unidos comenzó a recluir a sospechosos de vínculos con la red terrorista Al Qaeda y con los talibanes a finales de 2001 después de los atentados del 11 de septiembre de ese año en Nueva York.
Moratinos insistió ayer en que la acogida de estos presos “se hará con todas las garantías legales” y bajo “vigilancia” para preservar la seguridad. El ministro descartó “en un principio” la posibilidad de que el prisionero palestino que vendrá a España sea repatriado posteriormente a su territorio de origen.
España es uno de los países de la UE que han decidido acoger presos de Guantánamo, como Francia, Italia, Portugal, Irlanda, Eslovaquia y Hungría.
