Los afirma el mandatario de Australia, que tiene a China como su principal socio comercial a pesar de los frecuentes roces diplomáticos desde hace unos años
El primer ministro de Australia y candidato a la reelección, Scott Morrison, acusó este sábado a China de interferir en las elecciones del 21 de mayo, después de que una ministra relacionara los comicios con el pacto de seguridad firmado entre Islas Salomón y el gigante asiático.
"Somos muy conscientes de la influencia que el gobierno chino busca tener (en Australia)", dijo Morrison a los medios en Tasmania, conforme a la transcripción de la rueda de prensa proporcionada por el Partido Liberal.
El mandatario de Australia, que tiene a China como su principal socio comercial a pesar de los frecuentes roces diplomáticos desde hace unos años, hizo esta declaración tras las palabras de la ministra de Interior, Karen Andrews, el miércoles a una emisora.
Andrews incidió durante una entrevista con radio 4BC en el "momento del anuncio y el acuerdo con Islas Salomón", hecho público el lunes de la semana pasada sin aportar más detalles sobre el pacto entre Honiara y Pekín.
"Pekín es muy consciente de que estamos en una campaña electoral en este momento y ahora tenemos un enfoque significativo en lo que está sucediendo en las Islas del Pacífico, lo que está haciendo China. ¿Ahora, por qué ahora? ¿Por qué sale todo a la luz en plena campaña electoral?", declaró la ministra, según la transcripción oficial de la entrevista.
"Hablamos de interferencia política y eso tiene muchas formas, así que creo que debemos ser muy conscientes de lo que está haciendo Pekín, cuáles son sus planes, qué está tratando de lograr en las acciones que está tomando en las Islas Salomón, pero no exclusivamente en las Islas Salomón", zanjó Andrews.
El acuerdo entre la pequeña nación insular y el gigante asiático, que se conoció en marzo por la filtración de su borrador en las redes sociales, abre la posibilidad de Honiara solicite a Pekín el envío de fuerzas de seguridad ante "cualquier inestabilidad futura", precisó la semana pasada el primer ministro salomonense, Manasseh Sogavare.
Sin embargo, el aspecto que genera más tensión entre los vecinos Australia y Nueva Zelanda, así como otras potencias como Japón y Estados Unidos, es el temor a que el gigante asiático establezca una base naval en el territorio del Pacífico, algo que reiteradamente niega el gobierno salomonense.
Morrison, que encabeza la conservadora coalición liberal-nacional, se dirige hacia la derrota, conforme a los sondeos de intención de voto que apuntan a una victoria electoral del Partido Laborista, liderado por Anthony Albanese, y un cambio en el Ejecutivo de Camberra.