La OTAN advirtió de que los objetivos del presidente ruso, Vladímir Putin, “no se detienen en Ucrania" y anunció que la Alianza ha empezado a desplegar parte de su Fuerza de Respuesta para garantizar la protección de cada uno de sus miembros.
“Los objetivos del Kremlin no se detienen en Ucrania”, alertó el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, al término de una cumbre de líderes aliados por videoconferencia, convocada de urgencia ante la “guerra sin sentido” emprendida por Rusia contra su vecino.
Los líderes aprobaron una declaración en la que piden a Rusia que “cese de inmediato su asalto militar” y “retire a todas sus fuerzas de Ucrania”, y en la que hacen responsable a Moscú del conflicto y de la pérdida de vidas y sufrimiento humano que ha causado.
“No debe haber lugar a malentendidos: vamos a proteger a cada aliado y cada centímetro del territorio de la OTAN”, subrayó Stoltenberg en una rueda de prensa tras el encuentro virtual.
La cumbre siguió a la reunión de ayer, jueves, de embajadores del Consejo del Atlántico Norte, en la que ocho países del este invocaron el artículo 4 del tratado fundacional de la Alianza, que contempla consultas cuando alguno de los aliados siente que su integridad territorial está amenazada.
Los aliados decidieron entonces activar los planes de defensa de la OTAN, lo que les permite poder desplegar capacidades, incluida la Fuerza de Respuesta, donde sea necesario.
“Tenemos que tomarnos esto en serio y eso es exactamente lo que estamos haciendo. Y ahora vamos desplegar las fuerzas de respuesta de la OTAN por primera vez en defensa colectiva. Y hablamos de miles de efectivos, hablamos de capacidades aéreas y marítimas”, explicó Stoltenberg, que añadió que se trata de tropas estadounidenses y europeas, sobre todo de Francia y Alemania.
Recordó que Estados Unidos, Canadá y los aliados europeos han desplegado miles de tropas más en la parte oriental de la Alianza, y que hay “más de 100 aviones en alerta máxima operando en más de 30 lugares diferentes y más de 120 buques desde el Alto Norte hasta el Mediterráneo”, incluyendo tres grupos de portaaviones de ataque.
EXPANSIÓN DE LA OTAN
Stoltenberg recordó que antes de la invasión de Ucrania, Moscú había pedido garantías vinculantes de que la Alianza no seguiría expandiéndose y para que devolviera sus tropas y armamento a sus fronteras de 1997, dos años antes del ingreso de los primeros países que en su día pertenecieron al extinto Pacto de Varsovia, Polonia, Hungría y la República Checa.
"Estamos ante una nueva normalidad en la seguridad europea, donde Rusia impugna abiertamente el orden de seguridad europeo y utiliza la fuerza para perseguir sus objetivos”, comentó Stoltenberg, que destacó la presencia como invitados en la cumbre de los líderes de Finlandia y Suecia, países amenazados hoy por Moscú de "graves consecuencias político-militares" si entran en la OTAN.
Preguntado precisamente por un eventual diálogo acerca de un estatus de neutralidad entre Kiev y Moscú, Stoltenberg consideró que esa cuestión corresponde decidirla al Gobierno ucraniano, y añadió que lo que “necesitamos ver ahora” es que Rusia detiene el ataque contra Ucrania porque “ese es el camino más fácil, rápido y mejor para la paz”.
Stoltenberg advirtió también de que esta es la “crisis de seguridad más seria a la que se ha enfrentado Europa en décadas” y subrayó que los miembros de la OTAN deben estar “listos para hacer más, incluso si eso significa que tenemos que pagar un precio”, en referencia a las fuertes sanciones a Moscú que ya están adoptando.
Para los aliados, la decisión del presidente ruso, Vladímir Putin, de invadir Ucrania, es un “terrible error estratégico” por el que su país pagará “durante años” un “estricto precio”, tanto económica como políticamente.
Aseguraron que seguirán realizando “los despliegues necesarios” para garantizar una disuasión y defensa fuertes y creíbles en toda la Alianza, “ahora y en el futuro”.
“Brindamos apoyo a nuestro socio Ucrania”, así como a Georgia, Moldavia y Bosnia y Herzegovina, recalcó Stoltenberg, quien destacó sin embargo que son los aliados de la OTAN los que se benefician de "las garantías y seguridad absolutas bajo el artículo 5 del Tratado de Washington de que un ataque contra uno será un ataque contra todos”.
Una distinción que debe quedar “clara”, porque “es importante asegurarse de que no tengamos una crisis aún mayor en Europa, donde Rusia desafíe, amenace o ataque a cualquier país aliado de la OTAN”, advirtió.
“Putin ha intentado dividirnos pero estamos más unidos que nunca. Estamos con el valiente pueblo ucraniano”, dijo por su parte en Twitter la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, que junto a su homólogo del Consejo Europeo, Charles Michel, también participó en la cumbre.