Hasta uno de cada 13 niños nacen cada año de forma prematura pero el buen nivel de los profesionales de Neonatología sitúan a España en la élite mundial en este campo, con hasta un 95 por ciento de supervivencia en los que nacen después de la semana 28 de gestación.
"A nivel mundial la Neonatología de España está muy bien considerada, e incluso está mejor que otros países como Estados Unidos", ha destacado el presidente de la Sociedad Española de Neonatología (SENeo), que recientemente ha sido elegido para presidir también la Sociedad Europea de Neonatología (EBN, en sus siglas en inglés).
Cuando nacen en torno a la semana 28 pesan entre 900 y 1.200-1.400 gramos, pero las Unidades de Neonatología de los hospitales españoles están "muy bien dotadas y "quitando los que tienen una enfermedad congénita grave, o una malformación cerebral o cardiaca, los problemas se solucionan con gran eficiencia".
De hecho, en los prematuros extremos, los que nacen por debajo de esa edad gestacional, la supervivencia en España es igualmente alta y se sitúa en aproximadamente un 65 por ciento. Y de estos, ha reconocido en una entrevista a Europa Press, un porcentaje similar lo harán en condiciones de integridad. "Podrán escolarizarse y llevar una vida plena", ha asegurado.
La clave de todo ello, además de unos buenos equipamientos, está en el "excelente control durante el embarazo" que se realiza en el Sistema Nacional de Salud (SNS), que permite detectar cualquier problema precozmente y remitirlo a los grandes hospitales.
"Cada hospital admite lo que es capaz de resolver y, si no, lo pasa al escalón siguiente", según Vento, que destaca la buena coordinación entre hospitales a la hora de derivar estos casos "a las grandes unidades de Neonatología, donde se concentra una mayor experiencia sobre las patologías y situaciones más extremas que puede haber".
Pese a ello, el presidente de SENeo y la EBN considera que en España debería haber un gran acuerdo a nivel nacional para concentrar los esfuerzos por áreas de población y no por comunidades autónomas, ya que actualmente algunas de ellas no cuentan con sistemas específicos de transporte neonatal.
EN BUSCA DE UNA MAYOR ESPECIALIZACIÓN
Asimismo, y aunque en España "cualquier pediatra está debidamente formado para atender recién nacidos", considera necesario que se reconozca la subespecialidad de Neonatología, sobre todo porque hasta un 10 por ciento de los recién nacidos van a precisar cuidados especializados de neonatólogos.
Para ello, ya se está trabajando en un proyecto de acreditación como Área de Capacitación Específica, con una duración de dos años. Y según Vento, que trabaja como jefe de Sección del Servicio de Neonatología del Hospital Universitario y Politécnico La Fe de Valencia, esta formación es una necesidad que, además, "no entra en colisión con otras áreas" como puede suceder en otras especialidades.
"Las técnicas que hay que dominar y los conocimientos y experiencia que hay que tener solo se adquiere formándose en las grandes unidades de Neonatología. No queremos que el pediatra no atienda recién nacidos, sino que cuando haya patología muy compleja se encargue una persona debidamente formada para dar garantías de que se van a hacer bien las cosas", ha asegurado.
Además, en su nuevo cargo al frente de la EBN también se encargará de liderar el proceso de armonización de la formación de la subespecialidad en toda Europa, ya que "todavía grandes diferencias entre países".
Para ello, el objetivo es diseñar protocolos que sitúen a todos los países a un nivel asistencial homogéneo y de máxima calidad en esta materia, al tiempo que también se acreditarán los centros capacitados para la formación neonatal y la investigación en los países de la Unión Europea.