Observaciones combinadas de los telescopios ASKAP y Parkes, en Australia, han permitido observar con el mayor detalle hasta la fecha de una amplia sección del plano galáctico de la Vía Láctea.
Compo pare del estudio PEGASUS, un grupo de radioastrónomos dirigido por el INAF (Istituto Nazionale di Astrofísica) de Italia, utilizó Parkes para "fotografiar" una gran porción del disco de nuestra Galaxia, de unos 6-7 grados o 12-14 lunas llenas. Esta imagen se combinó con otra producida con ASKAP para el proyecto EMU dirigido por la Universidad Macquarie de Australia, obteniéndose una imagen de una calidad asombrosa.
La imagen muestra una región con emisión extendida asociada al gas hidrógeno que llena el espacio entre las estrellas, estrellas moribundas llamadas remanentes de supernova, y burbujas calientes de gas hidrógeno ionizado relacionadas con el nacimiento de nuevas estrellas. Las propias estrellas no son visibles, ya que la luz estelar contiene una emisión de radio mínima. Esta vista de nuestra Galaxia muestra detalles del nacimiento y la muerte de estrellas sólo visibles para los radiotelescopios.
Los datos ayudarán a cartografiar las fuerzas magnéticas dentro de nuestra Vía Láctea y permitirán estudiar la historia de las fuerzas magnéticas en el Universo.
PEGASUS pretende utilizar Parkes para cartografiar todo el cielo austral en 700-1440 MHz con unas 2100 horas de observación. El proyecto PEGASUS acaba de completar sus observaciones piloto y pretende observar todo el cielo austral en los próximos dos años.
Los sondeos como PEGASUS observan todo el cielo, incluido el Plano Galáctico. El Plano Galáctico es donde reside el Sistema Solar: contiene numerosas estrellas, polvo y nubes de gas, así como una cantidad significativa de materia oscura. Estudiar el ecuador de la Vía Láctea ha sido siempre un objetivo esencial para los radioastrónomos. Sin embargo, la emisión difusa de la Galaxia dificulta la obtención de imágenes libres de artefactos.
La calidad de la imagen de esta primera observación es soberbia. El director del proyecto EMU, Andrew Hopkins, de la Universidad Macquarie, explica en un comunicado: "Los resultados finales serán una visión sin precedentes de casi toda la Vía Láctea, unas cien veces mayor que esta imagen inicial, pero alcanzando el mismo nivel de detalle y sensibilidad".