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Marbella

Una mala segunda parte condena al CB Marbella ante CAM Soler Melilla

Dura derrota del CB Marbella en el Serrano Lima por 79-82 ante el CAM Soler de Melilla tras una mala segunda parte de los azulones

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  • MAXWELL

 Dura derrota del CB Marbella en el Serrano Lima por 79-82 ante el CAM Soler de Melilla tras una mala segunda parte en la que los azulones recibieron hasta 53 puntos. El conjunto de Francis Tomé tuvo el partido controlado durante la primera parte, yéndose al descanso 38-29, pero sucumbió ante el empuje rival en unos últimos 20 minutos para olvidar.

 

Muy fuerte empezaron los locales, que en la primera jugada del partido anotaron la primera canasta con Evan Maxwell como protagonista y en la siguiente Ricardo Guillén metía un triple (5-0). Se las prometían felices los de Francis Tomé, que jugaban con comodidad a pesar de que Haywood y Javi González hacían daño con penetraciones y tiros a media distancia. Un nuevo triple de Richi Guillén empataba el partido en el ecuador del primer acto (12-12), en el que la igualdad era la nota predominante. Ninguno conseguía imponer su criterio en el parqué, pero quien daba primero era CAM Soler tras irse 19-20 al final de los primeros diez minutos de encuentro.

 

Tiró de defensa el CB Marbella y sobretodo de acierto y transiciones rápidas en el segundo periodo. Un parcial de 19-9 a favor le daba la ventaja a los azulones de nuevo con Richi Guillén haciéndose grande en la pintura y con Lucas Hausman anotando una bandeja letal ante García. Iba sumando puntos el equipo local, que a falta de un minuto para el descanso veía como el 36-29 que tenía a favor crecía en dos puntos más al descanso (38-29) tras fallar el conjunto naranja hasta tres tiros consecutivos debajo de aro.

 

Pagaba Donta Smith el estar recién llegado al conjunto entrenado por Francisco Nieto. El americano se encontraba cómodo en defensa pero sufría en ataque por las complicaciones de los sistemas. De ahí que la suerte le era esquiva ofensivamente hasta el tercer periodo. Se creció, tiró de músculo cuando pudo y anotaba dos canasta en el inicio del tercer periodo que daba un respiro a sus compañeros, que veían como poco a poco se iban acercando en el marcador. Fue Javi González una vez más a media distancia quien reducía la cosa y apretaba las tuercas al CB Marbella, que tras ir ganando cómodamente veía el marcador igualado en un mal inicio de periodo (49-47). Un encontronazo entre Ferni Ferruz, muy activo durante todo el partido, y Dani Terrón acabó con el visitante en la ducha por descalificante. Se venía arriba el ánimo de la grada marbellí al ver que el equipo aprovechaba los tiros libres para respirar tranquilo, pero aparecía la figura del joven Luís García para igualar aún más la contienda levemente a la espera del cuarto final (58-56).ç

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Tocaba sufrir hasta el final y no era para menos. Así son los partidos en esta Liga EBA, sin respiro alguno y con grandes conjuntos enfrentándose cada fin de semana. Nada más saltar a la pista e iniciarse el juego, un triple de Luis García entraba para delirio visitante (60-65). Volvía a pedir el balón Guillén, que asistía primero a Juanpe Jiménez para que éste anotara un triple y para meterla él a la siguiente y empatar a 65. La cosa estaba para los valientes y en ambos equipos había figuras de sobra para decidir el 

 

final. Las idas y venidas en los aros era continuo, con canastas primero de Melilla que eran contestadas por Marbella. Una bandeja de Haywood (65-67) era contestado con un triple local –Richi al rescate- (68-67) pero ahí se apagó la gasolina azulona. Una antideportiva señalada a Pape Sow tras un fuerte bloqueo de rebote hundía al CB Marbella, que además veía como el triple lanzado por García anterior a la jugada subía al marcador y lo ascendía hasta un complicadísimo 72-76. Aguantaba la respiración el CB Marbella, pero no servía de mucho porque entraban los dos seguidos y el 72-78 complicaba la cosa a falta de algo más de tres minutos por jugarse todavía. El tiempo jugaba a favor de Melilla, que con ataques largos y buena movilidad de balón resistía el intento azulón de remontada. Hubo un atisbo con una canasta de Pape Sow (76-80), pero el tiempo era prácticamente inexistente y la victoria se fue para un buen Melilla que supo temblar sus ánimos en los momentos importantes del encuentro (79-82).

 

 

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