Los servicios de emergencias municipales han participado desde el pasado jueves, cuando se decretó el nivel de alerta por el temporal, en más de una treintena de incidencias de consideración, atendiendo más de un centenar de llamadas. El concejal de Seguridad, José Eduardo Díaz, ha precisado que han sido más de 60 efectivos de Bomberos, Policía Local y Protección Civil los que “han trabajado intensamente para solventar los problemas ocasionados tanto por el fuerte viento como por la lluvia”.
“Las zonas más afectadas se han concentrado en los paseos marítimos”, ha puntualizado el edil, quien ha explicado que “las principales incidencias han tenido que ver con árboles, cornisas en riesgo de desprendimiento, así como problemas puntuales en el saneamiento de diferentes puntos, que han provocado inundaciones, que nuestros agentes de bomberos han resuelto con sus equipos de bombas”. Asimismo, desde Protección Civil se ha apoyado estas labores con balizamientos de los lugares más delicados, mientras que la Unidad de Buzos del Servicio de Prevención y Extinción de Incendios reforzaron los amarres en los puestos, entre otras actuaciones y la Policía Local ha trabajado para garantizar la seguridad en diferentes partes del municipio.