“Todo fluye, nada permanece”, decía el filósofo Heráclito. Parece ser que en Torremolinos no funciona de la misma manera, ya que todo vuelve, como en la moda.
Los alumnos de los talleres de Folclore y Flamenco que ofrece la Universidad Popular de esta localidad malagueña llevan cerca de un mes sin poder asistir a clase, ya que desde este invierno el techo de la caseta municipal infantil, su lugar de ensayo, presenta goteras. “Parece ser que un informe desfavorable ha llevado a este cierre, que recuerda al que ocurrió con la caseta de la juventud hace unos años”, explican a Viva Málaga fuentes del grupo municipal del PP.
Así, sin más explicaciones, los alumnos recibieron un comunicado informando de la suspensión de las clases, sin dejar claro de dónde venía este parón en la formación que reciben.
Echando la vista atrás
En marzo de 2018 ya ocurrió algo similar, pero en la caseta municipal de la juventud, caseta que, hoy en día, ya no existe en este recinto ferial, y es un solar abandonado.
El día 9 del citado mes, la entonces viceportavoz del Partido Popular de Torremolinos, María José Jiménez, anunció que solicitaría al pleno municipal explicaciones acerca de la clausura del taller de Baile Tradicional de la Universidad Popular por parte del equipo de gobierno socialista.
Por aquel entonces, Jiménez informaba de que “según información de los propios alumnos, el pasado 31 de enero se cancelaron las clases por parte del Ayuntamiento, sin previo aviso alegando posteriormente que la caseta estaba siendo peritada. Una semana después, y de nuevo sin previo aviso, tanto al profesor como los alumnos se les comunica, después de dos horas de espera para poder acceder al inmueble, que las clases siguen canceladas debido a que la caseta está precintada”. Finalmente, la caseta amaneció totalmente derrumbada por el mal estado de estas instalaciones.
Asimismo, en febrero de 2020, diversos edificios municipales como la Escuela municipal de Música, la biblioteca pública Goya, la oficina de Turismo del Bajoncillo y la Casa de la Juventud, estuvieron más de dos semanas sin luz debido al impago de facturas del equipo de gobierno, que achacó en ese momento a la herencia del anterior, Pedro Fernández Montes.