La Policía Nacional ha detenido el pasado día 21 de enero en Málaga a un hombre por el presunto robo con fuerza en varias iglesias del centro de la capital, según han informado desde la Comisaría Provincial.
El supuesto autor accedía a los templos en horario de apertura al público, haciéndose pasar por feligrés, ocultándose en un momento dado en los baños para cuando la parroquia cerraba al público encontrar el momento idóneo para obtener su botín sin ser descubierto.
Según han señalado en un comunicado, aprovechando la cercanía que le proporcionaba su alojamiento en un céntrico hotel, el presunto autor cometió ambos robos con fuerza con pocos días de diferencia entre uno y otro.
Accedía a las Iglesias en horario de apertura al público llevando consigo una biblia y un crucifijo, con el objeto de dar la apariencia de ser un feligrés mas para, posteriormente, ocultarse en los aseos y allí cambiar su indumentaria con el fin de no ser reconocido y perpetrar el robo.
Cuando la iglesia cerraba al público, el hombre salía de su escondite para concretar su delito, forzando varios cepillos y lampadarios de los templos. En total, obtuvo un botín de más de 700 euros.
Han indicado que tuvo un descuido en su último golpe, un chaleco con un teléfono móvil en su interior olvidado en un banco de la iglesia fue descubierto por el párroco que dio aviso inmediato a los agentes.
A su llegada, los investigadores identificaron y detuvieron al presunto autor, un hombre de nacionalidad rumana de 31 años que provenía de Italia, como presunto responsable de los robos cometidos en dos iglesias del centro de la capital malagueña.
De la investigación de estos hechos se ha hecho cargo el Juzgado de Instrucción número 3 de Málaga, en funciones de guardia, según han manifestado desde la Comisaría.