La sanidad malagueña va a cerrar un año marcado por la violencia hacia los profesionales de los centros de salud. En lo que va de 2019 se han producido más de 40 agresiones, superando el número de casos que se produjeron en lo largo del 2018.
Desde el Sindicato Médico de Málaga (SMM), han informado de 25 amenazas, 17 agresiones verbales, dos físicas y dos intentos de agresión en atención primaria, siendo julio el mes que más casos se dieron. Asimismo, han señalado que el cómputo “es mayor”, explicando hay “muchas actuaciones violentas que muchos trabajadores no han denunciado o informado por temor a las represalias”.
Del mismo modo, las estadísticas de la Unidad de Prevención de Riesgos Laborales en materia de agresiones al personal sanitario en la capital y del Valle del Guadalhorce durante el último semestre de 2019 revelan que el centro de salud de Cruz Humilladero ha sido el que más ha sufrido este tipo conductas, con un total de diez agresiones. Le sigue el de Miraflores con seis casos de pacientes violentos y el de Carranque con cuatro.
En este punto, han indicado que la gerencia del Distrito Málaga ha recibido recientemente una carta de los empleados del centro de Cruz de Humilladero “quejándose, al ser uno de los puntos fijos de Urgencias que cuenta con UVI móvil para atención domiciliaria y en la vía pública de la capital”. Por ello, han añadido desde el SMM que este espacio tiene una alta presión asistencial y la afluencia de usuarios de otros centros, con lo que se “producen bastantes situaciones de violencia verbal a diario que soportamos los profesionales y los compañeros de admisión”, según destaca la misiva.
Así, han advertido que los trabajadores han necesitado “contar con un servicio de seguridad, como disponen otros centros”, han denunciado.
En referencia a los mismos datos, en el segundo semestre los profesionales sanitarios malagueños que más han padecido estas conductas son los médicos, con un montante de 22 agresiones físicas o verbales; mientras que se han producido nueve contra enfermeros.
En el caso de Andalucía, el crecimiento de agresiones de 2017 a 2018 fue de un 10,6 por ciento, mientras que en el primer semestre de este año ha alcanzado el 21 por ciento.
Medidas
El Sindicato Médico sigue reivindicando una mayor empatía con los profesionales y mayor vigilancia en los centros sanitarios.
En la actualidad Málaga “está por detrás de las demás provincias de Andalucía, a pesar que nos corresponde por población y por PIB más inversión, también tiene un gran atraso en recursos de prevención”, han criticado. “Solo hay 277 cámaras de seguridad, que en su mayoría están colocadas en zonas exteriores, mientras que en Córdoba, teniendo menos población y menos centros sanitarios, tiene 671”, han ejemplarizado, a la vez que han exigido vigilantes de seguridad.