El Hospital Regional de Málaga ha comenzado esta semana las obras del búnker que albergará el segundo acelerador lineal donado por la Fundación Amancio Ortega, el tercero con el que cuenta el centro sanitario. Está previsto que el nuevo acelerador lineal inicie su actividad asistencial en el segundo trimestre de 2019.
El inicio de las obras para la instalación del tercer acelerador del centro se produce tras la puesta en marcha en noviembre del segundo acelerador, cuyas obras empezaron en marzo de este año y que tras los trabajos y pruebas de aceptación ya está funcionando a pleno rendimiento para los tratamientos de los pacientes oncológicos.
La ejecución de la obra se estima en dos meses y, una vez concluyan, habrá que esperar tres meses para su instalación y las pruebas pertinentes para evaluar que el funcionamiento es el correcto y que la radiación es segura, han señalado desde la Junta a través de un comunicado.
Estas verificaciones, fundamentales para el uso del acelerador lineal, las realizará la Unidad de Gestión Clínica de Radiofísica Hospitalaria, que vela por la seguridad de los haces de irradiación emitidos.
El responsable de esta unidad, Pedro Galán, ha afirmado que, al igual que se ha hecho durante los últimos meses con el segundo acelerador, una vez concluyan las obras y se instale el nuevo, "habrá que realizar las pruebas de aceptación del equipo y de los sistemas de imagen y control para garantizar los parámetros, prestaciones y seguridades".
Para ello, ha señalado, se tienen que verificar los niveles de radiación y garantizar la seguridad radiológica de la instalación. El Consejo de Seguridad Nuclear realizará una inspección preceptiva previa a su utilización con tratamientos y tiene que conceder su autorización.
Para la modificación de la instalación radiactiva, adaptación y nueva instalación del acelerador, una vez desmontado el anterior, se ha solicitado la autorización a la Dirección General de la Energía que debe obtener un informe favorable del Consejo de Seguridad Nuclear, para lo que se ha realizado y enviado una Memoria con el proyecto y el Estudio de Seguridad, realizado por la UGC de Radiofísica Hospitalaria.
Las horas de trabajo para las verificaciones podrían superar las 700, ya que hay que llevar a cabo medidas de todos los haces de radiación del equipo para caracterizarlos, así como de los dispositivos de conformación de los haces y de los sistemas de imagen y de control y caracterizar los sistemas de planificación y de cálculo de distribución de dosis.
De igual modo, para la instalación del tercer acelerador lineal del Hospital Regional Universitario de Málaga, que sustituye a otro existente, es necesario reformar el búnker, cuyo coste asciende a 190.000 euros. Estas obras consisten en la instalación de revestimientos en paramentos verticales de alta resistencia a golpes, de fácil limpieza y de suelo tipo vinílico continuo y no conductivo.
Además, las instalaciones se realizarán de acuerdo a la normativa vigente y en lo que compete a instalación eléctrica, gases medicinales y comunicaciones, y contará con un circuito cerrado de televisión, luminarias de bajo consumo tipo LED y un sistema de climatización que simulará las condiciones ambientales interiores de una sala de intervención.
Al término de las obras, de la instalación y de las pruebas de verificación, el centro sanitario contará con un total de tres equipos de alta gama para la realización de tratamientos de radioterapia para enfermedades oncológicas.
El jefe de Servicio de Oncología Radioterápica, Ismael Herruzo, ha asegurado que estos nuevos equipos "permitirán también aumentar la precisión de los tratamientos a niveles milimétricos, mejorar el control de la enfermedad, la supervivencia y la calidad de vida de los pacientes, con disminución de la posibilidad de desarrollo de efectos sobre los tejidos vecinos al tumor, intrínsecos al propio tratamiento".
Además, han agregado, favorecerá la participación de nuevas líneas de investigación, tanto con grupos cooperativos andaluces como nacionales e internacionales, contribuyendo a generar nuevo conocimiento que ayude a mejorar las posibilidades de curación de esta enfermedad.
Así, Herruzo ha destacado que el nuevo equipo permitirá realizar técnicas de intensidad modulada de dosis (IMRT) con radioterapia guiada por imagen (IGRT) que permite controlar la posición del tumor durante la irradiación mediante equipos de imagen guiada que adquieren la imagen con la misma unidad de tratamiento durante la realización del mismo logrando llegar a máximos niveles de exactitud y precisión.
La radioterapia es un pilar fundamental en el tratamiento del cáncer. A lo largo de su evolución, seis de cada diez pacientes oncológicos se van a beneficiar de este tratamiento. La evolución tecnológica actual permite disponer de un conjunto de técnicas y procedimientos de alta precisión capaces de proporcionar mejor control local del tumor, menor toxicidad y mayor supervivencia en muchas situaciones clínicas.
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