El último informe de Analistas Económicos de Andalucía, sociedad de estudios del Grupo Unicaja, revisa al alza en cuatro décimas respecto al pronóstico efectuado el pasado marzo la previsión de crecimiento de la economía regional para este año, hasta situarla en el 2,8 por ciento. Por provincias, destaca el comportamiento de Granada, cuya economía crecerá un 3,4 por ciento, seguida de Almería (3,3 %), Málaga (3,1 %) y Cádiz (3 %), mientras que Sevilla se situará en la media regional (2,8 %), y los menores aumentos de actividad se registrarán en Jaén (2,4 %), Huelva (2,3 %) y Córdoba (1,9 %).

El superior crecimiento del PIB andaluz se deberá a un comportamiento más positivo de lo previsto de la actividad productiva, en especial de los sectores agrario y servicios, así como al mayor dinamismo de la demanda interna y exterior.

Todos los sectores efectuarán una aportación positiva, que oscilará entre el 0,6 por ciento del agrario -que mejora sus expectativas-, y el 2,8 por ciento de los servicios, que sigue siendo el principal soporte de la economía andaluza, ya que representa más de dos tercios del Producto Interior Bruto (PIB).

Por su parte, la industria y la construcción podrían registrar avances del 3,1 y 3,5 por ciento, respectivamente, según ha detallado la coordinadora del informe, Felisa Becerra.

Del lado de la demanda, el consumo privado puede crecer este año un 2,4 por ciento, en tanto que el gasto en consumo de las administraciones públicas se incrementaría en un 1,3 por ciento y la inversión repuntaría en torno a un 3,3 por ciento.

En cuanto al mercado de trabajo, Analistas Económicos también ha incrementado la previsión de crecimiento para el conjunto del año hasta el 2,8 por ciento, con un total de 2.913.700 ocupados en Andalucía en el promedio de 2017, lo que supone 80.300 más que la media del año anterior.

El número de desempleados se reducirá en un 9 por ciento, hasta las 1.047.600 personas, y la tasa de paro se situará en el 26,4 por ciento en el promedio del año, lo que supone un descenso de 2,4 puntos en relación a 2016, pero "aún muy por encima del promedio nacional (17,5 %)", precisa el informe.

El análisis refleja una aportación positiva de todos los sectores al empleo, con tasas que van desde el 1 por ciento del agrario al 5,1 por ciento de la construcción, pero en términos absolutos destaca el de servicios, que podría contar con alrededor de 57.000 ocupados más que en el promedio de 2016.

Becerra ha apuntado que el nivel de producción de la economía andaluza es similar a antes de la crisis, pero al empleo le "queda mejorar" y "más por recuperar que al PIB".

Respecto a la construcción, ha indicado que sigue creciendo y las perspectivas son positivas, como demuestran los datos de viviendas visadas -en 2016 se visaron 10.200 de obra nueva en Andalucía y sólo entre enero y abril de este año se han autorizado 5.200-, pero aún está a niveles inferiores a los previos a la crisis.