El agente de la Guardia Civil perteneciente al Equipo de Delincuencia Organizada y Antidroga (EDOA) de Málaga, acusado de participar en una supuesta trama relacionada con operaciones de narcotráfico y que se dio a la fuga en septiembre de 2015 antes de empezar el juicio, fue detenido a finales del pasado mes de agosto, según han confirmado fuentes del caso.
El arresto de este procesado, uno de los principales de esta causa que está pendiente de que se dicte sentencia, se produjo sobre el 20 del pasado mes en el aeropuerto de Madrid cuando procedía de México, según han precisado varias fuentes.
La Sección Segunda de la Audiencia de Málaga dictó una orden de busca y captura para este agente, una vez que el acusado no se presentó a la primera sesión del juicio el 13 de septiembre del pasado año. La orden fue nacional e internacional ante la posibilidad de que pudiera haber abandonado el país.
La Fiscalía de Málaga solicitaba en sus conclusiones provisionales más de 50 años de prisión para este acusado, por los delitos de revelación de secreto, contra la salud pública, malversación, blanqueo o cohecho, entre otros.
El caso está pendiente de que se dicte sentencia para los otros 35 acusados, entre ellos varios guardias civiles pertenecientes al EDOA, para los que el fiscal mantuvo las acusaciones por su supuesta participación en una trama de narcotráfico.
Entre los acusados que han sido juzgados está un teniente de la Guardia Civil, exjefe del EDOA, así como otros cuatro agentes; y ahora habrá que fijar una fecha para la celebración de la vista oral del guardia civil que ha sido localizado y detenido.
El fiscal sostuvo al final del juicio que había quedado demostrado que "estamos ante una actuación coordinada o dirigida por un grupo de guardias civiles del EDOA", encabezado por el teniente, entonces jefe, en la que se producía "un intercambio de información sobre operativos de drogas".
Señaló que el objetivo "era obtener beneficios, económicos o profesionales"; mientras que los informantes también lograban réditos, dijo, en unas ocasiones con diversas cantidades de drogas y en otras logrando que estos agentes del EDOA hicieran "la vista gorda" en determinados operativos.
Así, mostró su convencimiento de que tanto el teniente como el agente hasta ahora fugado "actuaban conjuntamente" y el primero "era parte del sistema de trabajo" del segundo.