Dos de cada tres malagueños encuestados está a favor de la ampliación del metro hasta el Hospital Civil, aunque el 21 por ciento de consultados en la zona afectada tiene una opinión “poco o nada positiva”. Es el resultado del sondeo realizado por la Junta de Andalucía entre el 7 y el 13 de marzo dentro la campaña de difusión puesta en marcha en el primer trimestre del año para dar a conocer el proyecto, envuelto en la polémica por el rechazo de comerciantes y vecinos de Bailén-Miraflores y la postura oscilante del Ayuntamiento de Málaga. El Ejecutivo andaluz sostiene que el 65 por ciento tiene una valoración positiva, una opinión favorable que asciende hasta el 78 por ciento en la zona de ampliación.
Desconocimiento
El Gobierno andaluz realizó 627 entrevistas, 227 de ellas en la zona donde está prevista la prolongación del suburbano en superficie. Para el delegado en Málaga, José Luis Ruiz Espejo, los resultados corroboran el respaldo a los planes estipulados en el protocolo de intenciones firmado en noviembre de 2013 entre el Ayuntamiento y la Junta y “la percepción que nos han trasladado las más de 30 reuniones con colectivos, asociaciones o plataformas ciudadanas”. Entre los datos más llamativos, encontramos que en torno a un 40 por ciento de encuestados desconoce si el trazado de la prolongación de la línea 2 irá en superficie, soterrada o mixto. Hay hasta un 5 por ciento que cree erróneamente que el metro será subterráneo hasta el Civil. Respuestas que dejan claro la necesidad de más campañas informativas, algo que avaló el propio responsable andaluz.
El 17 por ciento de encuestas afirma hacer uso del metro en Málaga, -un 14 por ciento en la zona de la ampliación- al que otorgan una nota entre el 7,9 y el 8,1. La Junta de Andalucía remitió al Ayuntamiento de Málaga el pasado 1 de abril el proyecto constructivo de la prolongación del metro al Civil con las respuestas a las puntualizaciones municipales al Estudio de Movilidad para la reordenación del tráfico en Eugenio Gross y Blas de Lezo. Una infraestructura que “no se hará sin consenso vecinal”, según reitera en cada ocasión el propio regidor popular, Francisco de la Torre.
