La Asociación de la Prensa Técnica y Especializada Argentina (APTA) ha premiado recientemente un reportaje, producto de un viaje de familiarización, sobre Picasso y Europa y en el que tenía un papel destacado la infancia del artista malagueño en su ciudad natal.
Los premios reconocen la labor de editoriales y periodistas durante el último año. Este reportaje fue elaborado por la periodista Mariana Iglesias y publicado en la revista Viajando, un portal de Ladevi Ediciones que incluye información y persigue inspirar al viajero y que cuando haga turismo esté más asesorado y seguro.
Desde el Patronato de Turismo de la Costa del Sol han destacado a Europa Press la importancia de premiar a un reportaje en el que Málaga ocupa un lugar destacado, al ser escenario de la infancia de Picasso y que llevó a la periodista a visitar la capital.
Iglesias inicia su reportaje admitiendo que este viaje tiene como objetivo fundamental cumplir su sueño: ver el Guernica de Picasso frente a frente en el Museo Reina Sofía de Madrid. Pero antes de ello visitó otros lugares relacionados con el artista malagueño.
Su viaje, realizado en el mes de octubre de 2012, comienza en Málaga, con la realización de una ruta picassiana que permitió a la periodista "abundar en detalles del artista y conocer las hermosas callejuelas de la ciudad".
También conoció la Casa Natal de Picasso y la plaza de la Merced donde se ubica, en la que está el obelisco en homenaje al general Torrijos y en la que hay, sentada en uno de sus bancos, una figura de Picasso.
Tras ahondar en los fondos de la Casa Natal, la periodista señala que conoció la iglesia de Santiago, donde fue bautizado el artista; la antigua farmacia Mamely, en la que el padre de Picasso se reunía con amigos en tertulias "interminables"; y otra "joya", el Real Conservatorio de Música María Cristina, en el que se produjo el "bautismo artístico" del malagueño.
En Málaga, por último, decidió visitar el Museo Picasso, del que le sorprendió la "belleza arquitectónica" del Palacio de Buenavista y dónde disfrutó de las más de 200 obras expuestas.
Mariana Iglesias visitó también Barcelona y París para, finalmente, llegar a Madrid e ir directamente "al encuentro con la libertad: el Guernica", que conoció entre lágrimas de emoción.
