La llegada de la pandemia tuvo un impacto devastador en la situación laboral del protagonista de este artículo. A pesar de haber cumplido con todas las deudas generadas, su entidad financiera seguía persiguiéndolo por pagos adicionales que le resultaba imposible asumir.
Hoy en día, se encuentra en una posición en la que puede comenzar de nuevo, sin ninguna deuda gracias a la Ley de la Segunda Oportunidad, la cual fue gestionada por la Asociación de Ayuda al Endeudamiento.
La pandemia lo llevó a perder su trabajo y acumular atrasos en los pagos de sus préstamos personales. Con el tiempo, logró ponerse al día gracias a ingresos adicionales y el apoyo de su familia. Sin embargo, su pesadilla no terminó allí, ya que la entidad financiera continuaba exigiendo pagos mayores.
En ese momento, se encontraron con una deuda total de 40,000 euros y una cuota mensual que no se ajustaba a sus demás gastos. Esta situación los obligó a buscar una solución y alivio financiero. Buscaron la ayuda de la Asociación de Ayuda al Endeudamiento, una organización compuesta por abogados especializados en la Ley de la Segunda Oportunidad. Pepe Domínguez, abogado de la asociación, aseguró al deudor que podrían iniciar el proceso: "Demostrando la imposibilidad de pagar todo lo que debe y que es un deudor de buena fe, es decir, sin antecedentes penales, podemos garantizar que se le concederá el perdón de sus deudas".
Esta resolución definitiva, que otorga la Exoneración del Pasivo Insatisfecho (EPI), permitió a este deudor liberarse de los 38,948.66 euros que debía. Esto significa que los acreedores del deudor ya no podrán reclamar ningún pago, y además, el ex-deudor puede solicitar la eliminación de su nombre de cualquier registro de morosos.