El Unicaja luchó hasta el final, pero no rematar a un equipo Euroliga cuando lo tenía en la lona acabó siendo un error fatal. El Cazoo Baskonia logró sobrevivir a los
29 puntos y 37 de valoración de Kendrick Perry y a un competitivo Unicaja, que cayó por
81-89 partido que se marchó a la prórroga. Ahí donde fueron decisivos dos triples del base Max Heidegger que lastraron la fe de la parroquia verde y morada en el último capítulo antes de la Copa, a la que se llega en quinta posición en Liga ACB con 13 victorias y 7 derrotas.
El Baskonia comenzó de manera arrolladora, con un Markus Howard como director de orquesta al que el exceso de atención provoca que la atención a otros jugadores disminuya. Ahí, el base estadounidense es capaz de sacarse una asistencia de la manga.
El parcial de
2-14 de los visitantes empezó a mermar al Unicaja para el resto de partido, sobre todo por lo que fue capaz de perdonar en el primer tramo del primer cuarto, pero a raíz de un desatado Kendrick Perry -anotó 14 puntos en seis minutos- el Unicaja consiguió remontar y el partido se igualó al máximo (16-15).
Estaba siendo un juego de mucho parón por jugadas de decisión tardía por parte de los árbitros: hasta tres veces pidió ‘instant replay’ el entrenador del Unicaja, Ibon Navarro, además de algunas técnicas y faltas antideportivas.
El conjunto malagueño se subió a la ola del Carpena,
otro día más superando los 8.500 espectadores, y logró progresar en el marcador gracias a su juego pasional, intenso y lleno de garra tanto atrás como en la canasta contraria.
El uno de siete en tiros de tres del Baskonia, en plena sequía ofensiva, lo aprovechó el escolta cajista
Tyler Kalinoski para enchufar dos triples consecutivos, sumado a otro de Melvin Ejim, que fueron una vía de escape para los locales, que marcharon al descanso ganando de nueve (39-30).
El Unicaja no redujo las marchas y se fueron en el marcador comandados por Perry, que en el inicio del tercer cuarto ya iba por la veintena de puntos, y Ejim en el trabajo sucio; mientras que el equipo de Joan Peñarroya no lograba fluir entre la red defensiva de su rival.
Sin embargo, el Baskonia insistió hasta llevar a un bache a los malagueños, pero aquello quedó en amago de respuesta. Aun así, el partido se fue al último cuarto con los vascos todavía vivos pese a la desconexión (58-51). El carácter Euroliga sí que lo mostraron los visitantes en el momento de la verdad, los minutos finales, donde sí entraron esos tiros que antes no lo hacían, y con Markus Howard mirándolo todo desde el banquillo por dolencias físicas.
Con Max Heidegger en la dirección y Enoch y Marinkovic acertando, el Baskonia logró acercarse a base de oficio hasta que remontó el encuentro (64-67) con dos canastas de Darius Thompson desde el triple: este equipo no estaba muerto, ni mucho menos.
Pero el Unicaja se guardaba la carta de su jugador “¡
MVP!”, como gritaba el público de Málaga con los dos más uno que se generaba Perry, el líder estadístico y emocional de los locales, aunque el Baskonia tuvo al suyo con
Thompson, que anotó una bomba en los segundos calientes para el 75-78.
A falta de 25 segundos,
Kalinoski dio alas a su equipo con un triple para empatar el partido y forzar la prórroga pese al último intento de tiro ganador de Thompson. Pero en el añadido, el
Baskonia se puso siete puntos arriba en dos minutos gracias a
dos triples de mérito de Heidegger, un golpe bajo para los malagueños del que ya no lograron reponerse.
- Ficha técnica:
81-
Unicaja (16+20+19+20+3): Díaz (7), Kalinoski (11), Djedovic (7), Thomas (0), Kravish (0) -quinteto inicial- Brizuela (3), Carter (5), Perry (29), Osetkowski (2), Ejim (10), Yankuba Sima (5), Barreiro (4).
89-
Cazoo Baskonia (15+15+21+27+11): Howard (2), Thompson (15), Giedraitis (11), Kotsar (13), Costello (8) -quinteto inicial- Heidegger (18), Díez (0), Marinkovic (15), Enoch (4).
Árbitros: Carlos Peruga, Luis Miguel Castillo e Iyán González.
Incidencias: Partido de la jornada 20 de la Liga Endesa, disputado en el Pabellón José María Martín Carpena ante 8.504 espectadores.